Zaragoza Domingo de Resurrección 22 de Abril de 1962

Se le obligó a dar nada menos que cuatro vueltas al ruedo y si no se cansa, aún está dando vueltas entre el contento de los aficionados...

 

 

 
 
 
 
 
  Día 22 de Abril de 1962
 
 1 Toro de D. Baltasar Ibán
 6 Toros de Antonio Pérez de San   Fernando
D. Álvaro Domecq
                - Fermín Murillo
                - Diego Puerta
                - El Viti
 

CLAMOROSO TRIUNFO DE FERMIN MURILLO Y DIEGO PUERTA. EL VITI CON UN PÉSIMO LOTE, FUE OVACIONADO AL IGUAL QUE ALVARITO DOMECQ EN EL DE REJONES.LA CORRIDA DEL DOMINGO DE RESURRECCIÓN EN ZARAGOZA.

     La ciudad presentaba  el aspecto y la animación de los días de gran acontecimiento. Ya desde primera hora de la mañana era dificilísimo poder encontrar una entrada. La reventa en pleno mes de abril estaba haciendo su agosto. Y es que la fuerza del cartel había arrastrado desde Madrid y de toda la región gran número de aficionados. La espléndida tarde, sin aire del Moncayo que molestase a los toreros, era  auténtica tarde de toros y la bondad del cartel compuesto por un toro de rejones de don Baltasar Ibán para Alvarito Domecq y 6toros de Antonio Pérez de San Fernando, para Fermín Murillo, Diego Puerta y El Viti, había interesado a los aficionados. Tanto es así que cuando a las cuatro y cuarto de la tarde hicieron el paseíllo las cuadrillas, la plaza estaba de bote en bote.

     Abrió plaza una res de Baltasar Iban Valdés que acusó genio, para el gran caballista jerezano Álvaro Domecq Romero, el cual se encontró con un enemigo áspero y difícil para la práctica del rejoneo. No obstante el caballero se lució grandemente con él, prendiendo rejones y banderillas con sinigual maestría. La espléndida doma de sus jacas y su excelente estilo de rejoneador y caballista, obraron el milagro de que el maravilloso jinete torease y lidiase a caballo como nos tiene acostumbrados. Pié a tierra se dobló con su enemigo para domeñar su genio y como quiera que lo despachase de una estocada entera, hubo fuerte y prolongada ovación para el joven Domecq que tuvo que saludar desde el tercio.

     Fermín Murillo pudo haber redondeado una tarde auténtica y verdaderamente triunfal si su segundo toro, falto de fuerza y de estilo no se hubiese negado a colaborar con el aragonés, pese a que éste le torease con todo mimo y cuidado, para evitar en lo posible que rodase por los suelos. Fermín realizó a este toro una faena breve y suave que remató de estocada y varios golpes de verduguillo. Pero el éxito de Murillo fue en el que lidio en primer lugar. Fermín con un toro que echaba la cara arriba y se quedaba muy corto, cuajó una excelente faena para lo cual puso a contribución grandes dosis de valor y arte. Faena de torero en la cumbre, de torero poderoso y con cabeza, que supo prender a su enemigo en los vuelos de la muleta para recrearnos en un toreo al natural plenamente logrado. Cobró un pincha

     Toreaba su primera corrida de la presente temporada Diego Puerta y bien puede decir el gran torero sevillano que ha sido la suya una reaparición auténticamente triunfal. El torero de San Bernardo, todo arte, valor, gracia e inspiración ha alcanzado un triunfo apoteósico. Y ha sido una tarde completa, redonda la de Diego Puerta porque a sus dos toros los ha toreado con garbosa pinturería, con profunda hondura, con auténtica pureza y por ello este público de Zaragoza tan exigente y tan severo se le ha entregado completamente desde las primeras de cambio. Verónicas de ensueño, chiquilinas de alboroto y dos faenas en las que la maestría, el valor y el arte han ido íntimamente hermanados. Torear para deleite propio al natural y sobre la derecha como hoy ha toreado Diego Puerta, es cosa que se tiene ocasión de ver muy de tarde en tarde. Por eso, las ovaciones y oles se sucedieron y cuando vio rodar a sus pies a su primero de un pinchazo y superior estocada, se le premió con la oreja de su enemigo y se le obligó a dar dos vueltas al ruedo. Pero la apoteosis triunfal vino en el quinto al que mató de media del más puro estilo lagartijero. Había llegado tanto al público la belleza de la misma, que al no conceder el presidente más que una oreja hubo protestas fuertes al usía  en compensación se le obligó a dar nada menos que cuatro vueltas al ruedo y si no se cansa, aún está dando vueltas entre el contento de los aficionados. Al final del festejo fue sacado en hombros.

     Para el excelente torero de Salamanca fue el lote más ingrato de la tarde. Dos mansos ásperos y cobardones que se quedaban muy cortos, que querían coger y que tiraban hachazos impresionantes fueron sus enemigos. En tarde de tanto compromiso, El Viti estuvo torerísimo y lidiador, exponiendo con sus dos broncos enemigos todo lo que había que exponer. De su inteligencia, saber y poderío dan idea un bello y armonioso toreo a la verónica en su primero y varias series de pases sobre la mano diestra en los que aguantó y se llevó muy toreado a la res que se arrancaba incierta y gazaposa. El que cerró plaza fue un manso total y completo que se colaba por ambos pitones y que era un auténtico “barrabás”. Estuvo igualmente torero y valiente y con la espada, como siempre. Excelente estilo de matador el del Viti que cuando los toros no le ayudan le vemos ejecutar la suerte suprema de forma impresionante, por ello se le ovacionó cumplidamente en su lote.

     Y nada más, desde Zaragoza en este Domingo de Resurrección nos despedimos de ustedes hasta mañana a esta misma hora. Muy buenas noches a todos.-