Nosotros

A los Maestros... A los Genios...
 
 

Cada día camino de Las Ventas parábamos a tomar café en uno de los bares de la calle Alcalá, momento que aprovechaba para disfrutar de la conversación y la buena compañía.

Una tarde, después de tantas de aburrimiento y desilusión , se me ocurrió comentar: “A ver si hoy vemos algo”...

.- "Te equivocas, -me corrigió enseguida mi compañero de mesa- de toda corridaaunque no te lo parezca, siempre se saca algo…"

.- "Y cómo sabré que lo he visto?"

.- "Cada tarde al salir de la plaza, cierra los ojos y aquello que sea lo primero que veas, eso es con lo que te tienes que quedar…"

Desde entonces  fui poco a poco aprendiendo a mirar, a saber ver y a saber escuchar. Y siguiendo el consejo que me dio aquel amigo,  cierro los ojos al final de la jornada y veo aquello con lo que me tengo que quedar… el mundo según mi manera de ver.

Esta es una mirada a la España Taurina de los años 60. La de una generación de sabios a los que no se les dio nada hecho, que fueron construyendo su propia historia.

No se pretende sentar cátedra. Esto es sencillamente lo que ocurrió… y ocurrió según la manera de ver de Curro Fetén.

No he hecho mas que pasar al otro lado.
Yo sigo siendo yo. Tu sigues siendo tu.
Lo que eramos el uno por el otro, seguimos siendolo.
Dame el nombre que siempre me diste.
Háblame como siempre me hablaste.
No emplees un tono distinto.
No adoptes una expresión solemne ni triste.
Sigue riendo de lo que nos hacía reir juntos...
Que mi nombre se pronuncie en casa
como siempre lo fue,
sin énfasis alguno, sin huella alguna de sombra.
la vida es lo que fue: el hilo no se ha cortado.
¿Por qué habría de estar yo fuera de tus 
pensamientos?
¿Sólo porque estoy fuera de tu vista?
No estoy lejos, tan solo a la vuelta del camino...
Enjuga tus lágrimas y no llores si me amas.
(San Agustín.)