Nosotros
Cada día camino de Las Ventas parábamos a tomar café en uno de los bares de la calle Alcalá, momento que aprovechaba para disfrutar de la conversación y la buena compañía.
Una tarde, después de tantas de aburrimiento y desilusión , se me ocurrió comentar: “A ver si hoy vemos algo”...
.- "Te equivocas, -me corrigió enseguida mi compañero de mesa- de toda corrida, aunque no te lo parezca, siempre se saca algo…"
.- "Y cómo sabré que lo he visto?"
.- "Cada tarde al salir de la plaza, cierra los ojos y aquello que sea lo primero que veas, eso es con lo que te tienes que quedar…"
Desde entonces fui poco a poco aprendiendo a mirar, a saber ver y a saber escuchar. Y siguiendo el consejo que me dio aquel amigo, cierro los ojos al final de la jornada y veo aquello con lo que me tengo que quedar… el mundo según mi manera de ver.
Esta es una mirada a la España Taurina de los años 60. La de una generación de sabios a los que no se les dio nada hecho, que fueron construyendo su propia historia.
No se pretende sentar cátedra. Esto es sencillamente lo que ocurrió… y ocurrió según la manera de ver de Curro Fetén.