Valencia Feria de julio del 22 al 30-7-62
Día 22 de julio de 1962
6 novillos de D. Salustiano Galache
Antonio León
Vicente Perucha
El Cordobés.
LA PRIMERA DE FERIA DE VALENCIA .CLAMOROSO TRIUNFO DEL CORDOBES QUE SALE EN HOMBROS.
Otra vez se puso el cartel de “no hay billetes” para ver a El Cordobés. La plaza se abarrotó en esta primera de feria de Valencia en la que junto al taquillero y revolucionario novillero de Córdoba actuaron Antonio León y Vicente Perucha con reses de Salustiano Galache que dieron irregular juego tirando para mansurrones.
Se ha abierto el ciclo de esta feria de san Jaime con el triunfo apoteósico del Cordobés, que tras cortar la oreja en cada uno de sus novillos, ha sido sacado de la plaza en hombros. El de Córdoba ha estado asombroso de afición, valor y casta dentro de esa línea de continua superación de su toreo. Elegantes verónicas, apretadas chicuelinas con el capote y con la muleta, dos faenones de los suyos en los que El Cordobés se ha hartado de torear sobre ambas manos entre incesantes ovaciones, música y oles. Su personalísimo pase circular, el pisarle a las reses un terreno de angustia y andar en él como Pedro por su casa han puesto el entusiasmo en los tendidos. Parece imposible que no le cojan los toros poniéndose donde se pone, pero Manolo se los saca con increíble serenidad y temple. Y las dos faenas, cortadas por el mismo patrón del buen hacer torero, en un palmo de terreno, ligando pases y más pases con temple y aguante admirable. Mató a su primero de estocada y al que cerró plaza de pinchazo y estocada, siéndole otorgada la oreja de cada uno de ellos con fuerte petición de más trofeos y vueltas al ruedo siendo sacado en hombros al final del festejo.
Antonio León, fino estilista de la espada y cada día más centrado y compuesto torero, ha tenido mala suerte con su lote. El primero parecía reparado de la vista y había cogido al peón Máximo González infiriéndole una cornada en el hueco poplíteo de carácter grave y el segundo llegó a la muleta sosote y con media arrancada. Con el que abrió plaza estuvo valentísimo, jugándose la piel con tan difícil enemigo. Y la estocada, tras ejecutar la suerte a la perfección, le salió un tanto contraria de tanto atracarse, por lo que precisa otro par de entradas y descabellar para deshacerse del peligroso animal. En el cuarto, fue larga y justamente jaleado al torear a la verónica y en quite por iguales lances. Y con la muleta el de la Rioja realizó una excelente labor que fue amenizada por la música y los oles atronadores, ya que corrió la mano con insuperable temple, dando a los pases largura y hondura de figura grande. En uno de ellos, fue prendido y derribado con aparato, haciendo el toro por él, pero librándose de un serio percance por lo pronto que anduvieron todos al quite, agarrando el Cordobés a la res por el rabo a cuerpo limpio y reteniendo al novillo hasta que retiraron a León que estaba inconsciente por el palizón. Se rehízo pronto y volvió al novillo con renovados bríos para torearle por derechazos y pases por alto, para media estocada. Hay petición de oreja y vuelta triunfal y se retira a la enfermería donde se le aprecian contusiones y varetazos múltiples de carácter reservado. Puesto y dispuesto para ser matador de toros con honor hemos visto a Antonio León.
Bien puede decir Vicente Perucha, fino y elegante torero, que ha perdido la oreja en sus dos enemigos, por autentica mala suerte con el acero. De haber tenido mayor tino con la espada otro gallo le hubiese cantado al torero de La Carolina. Ha toreado muy bien a la verónica lo mismo con los pies juntos que cargando la suerte y ovacionadísimo en salerosos quites por chicuelinas. Perucha se ha metido al público valenciano en el bolsillo, La franela ha sido movida con suavidad y temple en pases sobre la diestra mano y en el toreo fundamental de los naturales que le han salido muy entonados, así como los adornos de buena ley. Pero la pícara espada ha dejado el triunfo grande en ovación final. Otra vez será.
En la enfermería de la plaza nos facilitaron además el siguiente parte: El picador de toros Rafael Llorente sufre fractura del radio del brazo derecho. Deseamos a los dos heridos una pronta mejoría que hacemos extensiva al diestro riojano Antonio León.
Y nada más, hasta mañana en que volveremos a estar con ustedes desde Valencia para informarles de la segunda novillada de feria, muy buenas noches.-
23 de julio de 1962
6 novillos de José Manuel Domecq
Paco Pastor
El Cordobés
Carlos Corbacho
EL CORDOBES Y CORBACHO SALEN A HOMBROS. COGIDA DE PACO PASTOR. COMENTARIO A LA SEGUNDA NOVILLADA DE LA FERIA DE JULIO DE VALENCIA.
Córdoba de nuevo levanta pasiones, arrastra multitudes de la mano del mocito de Palma del Río, que está pasando paso a paso de la leyenda a la historia. Ídolo de multitudes, captador día a día de nuevos adeptos, Manolo va convenciendo a Tirios y Troyanos con la verdad de su valor y la impronta de un arte que cada día es más depurado. Da miedo ver el terreno que le pisa a los toros y da miedo verlo aguantar estoicamente las descompuestas arrancadas de los novillos. Para cuando están a punto de brotar de las gargantas gritos de angustia, se transforman en explosiones de entusiasmo. Hoy ha vuelto a estar inconmensurable en sus dos enemigos y las gentes han visto a un Cordobés que está toreando con un temple y un sitio ante las reses admirable. Pudo haberle cortado la oreja a su primero pero la espada le jugó la trastada y quedó la cosa en una gran ovación con salida al tercio. Pero al quinto lo mató de un estoconazo y certero descabello y le han otorgado las dos orejas con coreada petición de rabo para el de Córdoba, que ha tenido que dar dos triunfales vueltas al ruedo y al final le han llevado en hombros hasta el hotel. El aficionado valenciano tiene categoría y paladar para los platos fuertes del toreo; aquí descubrieron a Belmonte y de aquí salió el Litri. Y aquí, tierra ubérrima de artistas, tiene El Cordobés el rábano por las hojas.
Mucho nos ha gustado el primer espada de la terna, Paco Pastor. Tiene excelentes maneras con capote y muleta y valor nada común. Elegantes verónicas y dos entonadas y torerísimas faenas muleteriles que fueron acompañadas por la música y las ovaciones, catalogan al valenciano como un gran torero. Más parece un matador de toros que un novillero con pocos festejos toreados. Cortó la oreja a su primero resultó conmocionado al matar al cuarto, dando la cuadrilla la vuelta de honor.
El torero del Campo de Gibraltar, de La Línea, ha estado hecho un torerazo de los pies a la cabeza. Sus elegantes y finas maneras con el capote en lances de hondura y clasicismo, así como el poderío y a la vez suavidad de su muleta, le han deparado un triunfo de clamor, con salida final en hombros. Muy bien construida y desarrollada su primera faena por ayudados, derechazos y naturales de elegante y fino porte, ha encendido los entusiasmos de los tendidos con la maravilla de su toreo. Y como quiera que rematase la faena con un espadazo, le fue premiada con una oreja y el consabido paseo por la redonda. El que cerró plaza lo toreó también muy bien con el capote y la faena brindada al Cordobés, fue un dechado de perfecciones toreras. Una lástima que al final de ella el toro, que era un toro por su cuajo, se viniese abajo y tras la estocada mortal, todo quedó en petición y triunfal vuelta al ruedo en hombros en unión del Cordobés.
Se lidiaron seis preciosos novillos, con cabeza y trapío de don José Manuel Domecq, que cumplieron en general.-
Día 24 de julio de 1962
6 Toros de José Benítez Cubero
Fermín Bohórquez
Diego Puerta
Mondeño
Paco Camino
OREJA PARA PACO CAMINO EN LA PRIMERA CORRIDA DE TOROS DE VALENCIA. MANSO Y PELIGROSO ENCIERRO DE BENITEZ CUBERO.
La temporada asombrosamente triunfal que está teniendo Paco Camino, ha tenido plena confirmación en la primera corrida de toros de la Feria valenciana. Todo el poderío, el supremo saber de su cabeza rectora, el valor y la casta del torero de Camas, ha estado presente a lo largo de toda la lidia de sus dos toros mansurrones, broncotes y de pésimo estilo como todo el encierro de Benítez Cubero. Pero Camino no es torero de dar pases sino al contrario, un torero que da a cada toro la lidia que precisa, adecuada técnica al problema que le presente el toro para, por el camino de la inteligencia, resolver la papeleta con maestría suma. Intentó en el que cerraba plaza buscarle las cosquillas por todos los medios para ver de sacarle el mayor partido posible. Pero la res dio en escarbar, andar de costado y tomar el engaño gazapeando y en esas condiciones no hay quien pueda sacar nada de provecho. Lo mató de superior estocada y fue ovacionado. Pero con tener merito lo hecho en este toro, su nota destacada la dio en el tercero de la tarde, un torazo impresionante, bronco y receloso al que desengañó con tres muletazos por bajo portentosos de poderío y saber. Y ya con el toro entregado a su magisterio, con el corazón puesto en la contienda, le cuajó una faena en la que el de camas toreó con mando y temple en largas series de naturales en los que el toro entraba como un tren queriendo coger, pero sin poder tocar la muleta embrujadora de paco Camino, que le llevaba por milagro del manos a donde quería y a la velocidad que imprimía su muñeca en perfecto juego en el embroque y remate de todos los pases. Ni que decir tiene que el público aplaudía a rabiar sorprendida. La mano derecha formó también adecuado complemento con un toreo pletórico de ritmo y calidad y francamente superiores los sentidos pases pectorales. Como mató de estocada entera, fue justamente premiado con la oreja y fuerte petición de otra, amén de la consabida vuelta al ruedo.
No ha tenido Diego Puerta suerte en su lote. Su primero, un manso peligrosísimo no se prestaba ni poco ni mucho al lucimiento. El toro tenía ganas de herir y Puerta, inteligentemente, tira a abreviar, lo que enfada al público. En el cuarto, condenado a banderillas negras formó Dieguito un alboroto con una faena valentísima y torera en la que el diestro sevillano se apretó de veras con su enemigo en varias series de derechazos que fueron jaleados por la multitud y premiados con música y ovaciones. Salió a relucir la casta indómita de Puerta que rabioso por su mala fortuna en la mansa corrida, se jugó la piel en apretadas series de sentidos muletazos. Y cuando ya tenía la oreja en el bolsillo, el verduguillo se encargó de esfumarla al acertar al tercer empujón. Auténtica mala suerte la de Puerta que ha expuesto una barbaridad para que el premio quedase en ovación con salida al tercio.
Otro tanto cabe decir de Mondeño. Su primero era un toro imposible, mansurrón y cobarde en grado sumo, hizo una pelea a la defensiva. Más que un toro, parecía una máquina de tren en maniobras con sus continuas marchas atrás y adelante. Lo pasaporta de media estocada y a esperar al quinto. Y en este toro, si agarra la media del anterior, oreja al canto para el de Puerto real, que lució de nuevo con un mastodonte de 501 kilos, de Escudero Calvo, todo su estoico y parsimonioso toreo en un buen hacer por alto y sobre la derecha que calentó el cotarro, haciendo sonar la música. Excelentes naturales y sus impresionantes mondeñinas ponen al público en pie. Pero pincha antes de agarrar la media y aún tiene que descabellar a la primera, quedando todo en ovación. Mala suerte se llama esa figura.
Abrió plaza el rejoneador Fermín Bohórquez, con un novillo de Benítez Cubero. Estuvo discreto y mató el sobresaliente de una casi entera, dando el caballero la vuelta. –
Día 25 de julio de 1962
6 Toros de Marqués de Domecq
Ángel y Rafael Peralta
Curro Girón
Miguelín
Orteguita (que toma la alternativa)
A LA PUERTA DE LA GLORIA. COMENTARIO A LA SEGUNDA CORRIDA DE TOROS DE LA FERIA DE JULIO VALENCIANA.
Su nombre es Antonio Ortega, pero todo el mundo le conoce como Orteguita. Llega a esta plaza valenciana, templo de la tauromaquia, de violeta y oro y con el hatillo de las ilusiones al hombro. Con la gran responsabilidad que encierra llamarse matador de toros, con la intención de ser un torero que haga honor al título. Se ha propuesto ser un torero largo, renovador de las normas clásicas, aprender a saber estar y andar por la plaza, a pisar firme y seguro de lo que se trae entre manos. Descubrir todos los secretos del toreo que estriban principalmente en el conocimiento del toro de lidia, en el temple, dominio y mando que se impriman a las suertes, el saber concebir e interpretar el toreo y el cómo y el cuándo se deben hacer las cosas. Y así en esta tarde de su doctorado Orteguita fue mostrando la sabiduría y el dominio, su conocimiento de la lidia, ese bregar con el capote para llevar a los toros al caballo, el dirigir y ordenar, el mandar con tino en el momento preciso, adecuadamente. Por todo ello realizado con unos toros quedados y sin estilo, fue premiado con vuelta al ruedo y petición en su primero y con oreja en su segundo al que toreó con valor y arte para estocada entera y descabello a la primera. Un buen triunfo de Orteguita que ha tomado la alternativa con todo honor.
No ha tenido César Girón suerte en su primero con el acero y por ello ha perdido las orejas. El mayor de la dinastía ha estado muy bien con valor y arte tanto con el capote como con la muleta en una faena en la que ha habido series de derechazos y naturales de mucho aguante y templanza, que merecieron los honores de la música y los oles del respetable. Ha sido una pena que tan gran faena fuese malograda por mor de la espada. A su segundo volvió a torearle entre olés con el capote y tras invitar a sus compañeros a banderillear, clava un gran par que es fuertemente ovacionado. Miguelín, al salir del suyo resulta arrollado, saliendo conmocionado y teniendo que pasar a la enfermería. Un buen par de Orteguita y César da comienzo a su faena en la que abundan pases de todas las marcas a un toro que se le agota por momentos. Pases de rodillas y estocada y ovación a Cesar Girón que ha brillado como siempre en su quehacer torero.
Miguelín le ha formado la marimorena a sus dos enemigos a los que ha toreado con apreturas increíbles, tanto con el capote como con la muleta. Verdaderamente este Miguelín es un caso. Cuando y como quiere calienta a las gentes y se consagra figura apasionante de la fiesta. A su segundo, tras salir de la enfermería con un parche en la cabeza por el revolcón recibido, lo saludó con dos faroles de rodillas que pusieron la tila por las nubes. Buen toreo a la verónica y dos faenas de las suyas, del más depurado corte tremendista en las que el torero de Algeciras se hartó de torear con su personalísimo estilo entre el entusiasmo de la multitud. Dos faenas que proclaman que Miguelín vuelve a estar en son de guerra y dispuesto a dar la batalla en todos los terrenos. Banderilleó a sus dos enemigos colosalmente u como quiera que los matase de sendas estocadas, fue premiado con las orejas en sus dos toros y sacado al final en hombros. Cuatro orejas y salida en hombros. Atención a Miguelín.
Los toros del Marqués de Domecq, acusaron flojedad pero no tuvieron dificultades mayores.
Día 26 de julio de 1962
6 Toros de Urquijo Murube
Julio Aparicio
Antonio Ordoñez
Miguelín
OREJA PARA MIGUELÍN CON PASEO EN HOMBROS. COMENTARIO A LA TERCERA CORRIDA DE LA FERIA DE SAN JAIME DE VALENCIA
Malos vientos de mansedumbre han corrido en la tercera corrida de toros. Las reses de Urquijo Murube y un toro de Pérez Angoso, han echado el festejo por tierra. Con tales reses que tenían media arrancada y se vencían en medio de la suerte, poco o nada se podía hacer. El público no lo ha comprendido así y se ha enfadado con Julio Aparicio y Ordóñez, los dos grandiosos toreros a los que en verdad más perjudican las reses de estas características.
Julio Aparicio, sin un solo fallo en su buen quehacer torero, con dominio siempre de la situación, conocedor de la profesión como pocos, ha luchado en primer lugar con un manso que, además de media arrancada, llegaba a la muleta gazapeando. El madrileño que había toreado colosalmente a la verónica de salida, ha dado todo un curso de cómo se debe torear con el capote. Soltura de brazos y acompasado ir y venir de su capote que ha prendido al huidizo animal en lances a la verónica a los que puso empaque y aire de figura grande, entre el general contento. También en su quite de tres suaves verónicas y media, gustó de las mieles del triunfo. La faena comienza bajo los mejores auspicios, con cuatro doblones rodilla en tierra de los suyos, para proseguir toreando sobre la mano diestra exponiendo mucho, ya que el toro se le cuela peligrosamente. Cambia el trapo de mano y torea al natural, poniéndole la res los pitones en el pecho y queriéndole coger. En vista de que allí no se puede hacer nada más, lo pasaporta de estocada entrando bien y certero descabello. Al quinto lo saluda con cinco verónicas y media cerrado en tablas que promueven un alboroto, Y con la franela una compuesta y torera faena por suaves doblones, derechazos y de pecho entre fuerte palmoteo. Torea al natural y pese a que lleva toreadísimo a su enemigo, el toro se le queda corto y se le viene abajo por completo. Arma la muleta y cobra media estocada y certero descabello que acaba con la sosa y deslucida res.
También Antonio Ordóñez ha tenido que cargar con dos toros de contraestilo, dos reses que no se prestaban al lucimiento. Su primero de Pérez Angoso, manso total que salía rebrincado de los caballos huyendo de los engaños, no fue materia apropósito para el triunfo. Antonio con un fácil y hábil quehacer, lo pasaporta de estocada de efectos rápidos y a esperar al quinto, por aquello de que no hay quinto malo. Pero si, si… el quinto se vence por ambos pitones y lleva parte facultativo en las astas. El de Ronda, que había lanceado muy bien, lo toma en unos derechazos en los que el toro se le vence pese a lo toreado que iba. Naturales que la res no toma con estilo pues se le vuelve a colar queriendo atropellarle. La espada no estuvo esta vez de su parte y mató de dos pinchazos y otro que descordó al de Urquijo.
Tras el éxito de Miguelín la corrida de ayer, sus cuatro orejas fueron un toque de atención a la taurina grey. Es el Miguelín que las gentes quieren ver, el del más difícil todavía. Además, sabe torear. Le hemos visto lances a la verónica buenísimos y las medias insuperables. Y con la muleta un toreo por redondos, al natural y de pecho espeluznantes de arrojo y quietud, así como en toda la gama de su toreo personalísimo que siembra el paroxismo en los tendidos.
Y Miguelín se ha alzado en triunfador de la tarde con una oreja en su primero y fuerte petición de otra, al matar al toro de pinchazo y estocada. También pudo cortarle la oreja al que cerró plaza al que banderilleó haciendo auténticas diabluras y que brindó a don José Belmonte, pero al repetir las entradas con el acero en dos ocasiones y descabellar a la segunda, han dejado el premio en gran ovación y vuelta triunfal en hombros.
Y por hoy nada más, hasta mañana a esta misma hora desde Valencia, muy buenas noches a todos.-
Día 27 de julio de 1962
6 Toros de Antonio Pérez de San Bernardo
Antonio Ordóñez
Paco Camino
Andrés Vázquez
TRES EXCELENTES FAENAS MALOGRADAS POR LA ESPADA. COMENTARIO A LA CUARTA CORRIDA DE FERIA VALENCIANA.
De nuevo han hecho el paseo en Valencia Antonio Ordóñez y Paco Camino, que en esta ocasión alternaban con Andrés Vázquez, que hacía su presentación ante esta afición. Se corrieron seis ejemplares de Antonio Pérez que dieron regular juego, acusando blandura de manos la mayoría de ellos y no prestándose al lucimiento de los diestros alternantes.
Con un público de uñas, Antonio Ordóñez ha hecho que desarrugasen el ceño apenas se abrió de capa en su primero al que saludó con ocho verónicas sin moverse que levantaron el consiguiente alboroto, ya que el diestro rondeño echó suavidad y arte del mejor a la cosa. Extraordinarias fueron también las tres verónicas y media cargando la suerte que le administró al hacer el quite. A parecía que el público se había reconciliado con su ídolo, pues Antonio dio comienzo a la faena con tres trincherazos andándole a su enemigo en los que puso todo su señorial estilo. Pero el toro sobre la mano diestra se le queda muy corto, pese a lo cual, al llevarlo muy toreado, saca muletazos de mucho mérito. También interviene la mano izquierda en unos naturales de mucha exposición, poniéndole el toro los pitones en el corbatín al rematar con el de pecho. Mata de estocada desprendida y hay división a la hora de apreciar los méritos del de Ronda. Al cuarto lo vuelve a lancear por verónicas de ensueño, haciendo que paladeemos en toda su intensidad la verdad del auténtico toreo y la ovación es grande y prolongada. Con prisas de éxito, cambia el tercio con un solo puyazo y se dispone a realizar su trasteo muleteril. La musicada y artística labor iniciada con cuatro estatuarios impresionantes de quietud, fue continuada por un bello y armonioso toreo por naturales y de pecho, así como en sabrosos y enjundiosos pases sobre la diestra mano que fueron acogidos por los aficionados con grandes ovaciones. Una bella y sentida faena que tuvo por remate un gran pinchazo, estocada desprendida y certero descabello y ahí se le esfumó el trofeo que tenía más que ganado.
También Paco Camino ha perdido los trofeos de su primero al que ha lanceado superiormente, por mor de la espada. Pero vayamos por partes. Había toreado superiormente a la verónica y realizado un gran quite por chicuelinas en el que el toro le entró andando y el de Camas tragó paquete de firme. Las ovaciones fueron ensordecedoras como premio adecuado a su emotivo toreo de capa. Y ya con la muleta, entre música y oles realizó Paco una gran faena en la que ante un toro gazapón y de media arrancada que se revolvía en un palmo, sacó muletazos y más muletazos en un alarde de dominio y sabiduría, de poderío y mando, temple y valor envidiable. Llevando cosido a la muleta a su enemigo y dando la máxima longitud al pase, se recreó en el mejor y más espléndido toreo entre el general contento de los aficionados. Pero al matar de pinchazo y estocada desprendida, quedó la cosa en una gran ovación. Al segundo lo volvió a torear muy bien con el capote, siendo jaleado, pero el toro llega a la defensiva a la franela y pese a sus buenos deseos no puede sacarle partido ya que se vence peligrosamente por ambos pitones. Lo mata de media y descabello a la primera y a otra cosa.
Andrés Vázquez que hacía su presentación en valencia, ha lanceado y quitado por chicuelinas en su primero y las ovaciones han atronado el espacio. Pero el toro no es material adecuado para el lucimiento por su sosería y nulo celo, por lo que tras breve trasteo por alto, lo pasaporta de media. Y salió el sexto y aunque blando de manos y sin fuerza lo que le hizo caerse por dos veces, fue más moldeable que su primero. Seis verónicas y media que se aplauden fuerte puesto que el de Villalpando se ha apretado y llevado muy toreado a su enemigo y la faena brindada al público es jaleada y musicada de principio a fin. Torea con gran suavidad temple adelantando el engaño y prendiendo en él a su enemigo para después tirar con mimo y darle al pase su máxima extensión. Pero al tener que entrar dos veces a herir y descabellar a la cuarta, pierde el trofeo siendo no obstante premiado con una ovación al abandonar el ruedo.
Y nada más, desde Valencia nos despedimos de ustedes hasta mañana a esta misma hora. Muy buenas noches a todos.-
Día 28 de julio de 1962
6 Toros de Antonio Pérez Angoso
Ángel y Rafael Peralta
Victoriano Valencia
Diego Puerta
Mondeño
OREJA PARA DIEGO PUERTA. COMENTARIO A LA QUINTA CORRIDA DE FERIA DE VALENCIA.
De nuevo en la plaza valenciana los grandiosos rejoneadores hermanos Peralta que con un toro de Manuel Arranz, mansurrón, han cuajado un espléndido, triunfo que pudo haber cristalizado en corte de trofeos de tener más acierto con el verduguillo. Decir que han rejoneado don Ángel y don Rafael con su acostumbrada maestría, con su insuperable estilo de caballistas y que las ovaciones no han cesado un solo instante. Tan buen paladar había dejado su actuación que pese al fallo del verduguillo hubo petición y triunfal vuelta entre clamores.
Victoriano Valencia pencó en primer lugar con un toro sosote y mansurrón como todo el encierro de Pérez Angoso. El madrileño anduvo con él con arte y compostura, sacándole a fuerza de porfía y pese a la corta arrancada de la res, una bien compuesta faena por ayudados, derechazos y naturales en los que se pasaba a su enemigo muy cerca. Pero la espada dejó la cosa en ovación final. En el cuarto ha cuajado uno de esos faenones suyos que le han dado justa fama. Tras torear superiormente a la verónica, realizó una torerísima labor con la franela con la que Victoriano se fue superando en cada muletazo, haciendo que la plaza entera crujiese de entusiasmo ante la contemplación del más ortodoxo toreo. No se puede torear con más temple valor y clase que como ha toreado Valencia a este toro. Ha estado la faena a la altura de sus grandes éxitos. Dos pinchazos y media estocada y suena un aviso, descabella a la segunda y la grandiosidad de la faena es premiada con una calurosa ovación y vuelta al ruedo muy celebrada.
Diego Puerta ha cortado la única oreja de la tarde por una gran labor realizada en su primero, al que toreó colosalmente a la verónica y realizó una musicada y sentida faena por derechazos, naturales y de pecho de mucha enjundia entre el constante atronar de las palmas. Toda la gracia y el salero del espada sevillano salió a relucir en esta faena que fue un dechado de gracia y sapiencia, de dominio, valor y arte. Mata de un gran estocada y es premiado con una reja y dos triunfales vueltas al ruedo, protestándose a la presidencia por no otorgar la otra oreja. Al quinto le volvió a torear muy bien con el capote y con la muleta. Pese a que el toro se le quedaba muy corto, le cuajó otra gran faena con pases de gran calidad y positivo mérito entre las ovaciones y los sones de la música. Valiente y torerísimo Diego Puerta pudo cortar también la oreja de este toro si tiene más suerte con el acero. Fue obligado a saludar desde el tercio.
Mondeño, torero estático, tremendamente emocional, ha formado uno de sus acostumbrados alborotos. La cosa ha sido en su primero al que el de Puerto Real ha toreado con ese estilo suyo inimitable entre atronadoras ovaciones y al compás de la música. Quieta la planta, corriendo elegantemente la mano, se ha recreado en series asombrosas de derechazos rematadas con pases de pecho que han puesto conmoción en los tendidos. Mata de estocada y descabello a la primera y recibe una gran ovación que recoge desde el tercio. Su segundo no se prestaba al lucimiento, de media arrancada y con la cabeza en las nubes, no era material apropiado para el lucimiento. Intenta Juan, no obstante pasarlo sobre la derecha y ante la nula colaboración lo pasaporta de estocada que mata y a otra cosa.
Y nada más, hasta mañana en que volveremos a estar con ustedes desde Valencia, muy buenas noches a todos.-
ía 29 de julio de 1962
6 Toros de Fermín Bohórquez
Julio Aparicio
Jaime Ostos
Andrés Vázquez
OREJA PARA JAIME OSTOS. BRAVO Y ENCASTADO ENCIERRO DE BOHORQUEZ. COMENTARIO A LA SEXTA DE VALENCIA.
Injusta a todas luces ha estado la afición valenciana con el maestro madrileño Julio Aparicio. Y ha estado injusta porque el diestro de Pardiñas había toreado colosalmente a la verónica a su primero en lances de gran temple y clasicismo que fueron justamente aclamados cuando remató con media verónica por el lado izquierdo que fue un cartel de toros. Y además había estado muy bien en el trasteo muleteril con pases sobre la mano diestra de gran sabor. Pero el toro se pone a la defensiva y no hay nada que hacer, por lo que Julio lo pasaporta de una excelente estocada. En el cuarto formó una tremolina al superar su toreo de capa en siete verónicas engarzadas en las cuales metió dos chicuelinas y un vistoso remate de gloria pura. Y en el quite, tres lances y media igualmente superiores. En los medios y tras unos suaves pases de tanteo, se pasó a su enemigo en largas y rematadas series de derechazos en los que puso todo el mando y elegante estilo que sabe imprimir a su toreo, que llegó al cénit en unos naturales magistrales. La faena era honda y recia, que Aparicio adornó con la emotividad de un apretado molinete de rodillas y unos pases por alto. Y entre serie y serie de naturales y derechazos, sus personalísimos pases de pecho. La faena había sido ejemplar, sin que en un solo muletazo le rozase siquiera el toro el engaño. Pues el pinchazo antes de lograr la media y el descabello bastó para que las gentes se enfadasen con Julio. Pero ahí ha quedado el regusto de su labor.
Jaime Ostos se ha alzado en triunfador único de la tarde con un doble triunfo que no ha quedado reflejado en el corte de orejas por mala suerte con el acero en su primero, pero ha cortado muy merecidamente la oreja con dos triunfales vueltas y petición de más trofeos al quinto de la tarde. Espléndida toda su labor de principio a fin en sus dos toros, dos reses con estilo contrapuesto. La primera, con genio y temperamento y la segunda aplomada y de tarda arrancada. A su primero le toreó apretadamente a la verónica entre oles, como fue premiado al llevarlo colosalmente al caballo. Y con la franela, una valerosa faena a un toro insuficientemente picado, con fuerza y temperamento, que brindó a Posada Cacho. Jaime se la jugó con el toro en una faena pletórica de gallardía en los que se dejó acariciar los bordados por las astas de su enemigo. Pero al pinchar en tres ocasiones antes de agarrar la estocada final, el premio queda en una gran ovación con salida al tercio. Y salió el quinto, el único toro que mansurroneó del encierro y que llegó muy aplomado al tercio final. Pues con este toro tardo y probón realizó Jaime Ostos una grandiosa faena a base de meterse en el terreno de su enemigo para, cruzadísimo y a fuerza de porfiar, realizarle una faena exclusivamente por naturales con remates de pecho en los que el astigitano formó la escandalera. No se puede aguantar más ni llevar más toreado a un toro. Mata de media estocada entrando muy bien y hay oreja y petición de otra con doble vuelta entre el general contento.
Andrés Vázquez ha tenido en primer lugar un toro deslucido y otro con mucho peligro por su acusado genio y casta, insuficientemente picado pese a que le pegaron de firme. Y con ellos ha estado muy valiente y decidido. A su primero le sacó varios naturales aguantando las tarascadas de su encastado enemigo entre oles, pero después el toro en su incierta arrancada impidió que se acoplase con él. Mata de estocada rompiendo la espada por la cruz y tiene que saludar desde el tercio. Al que cerró plaza lo saludó con apretada larga cambiada y fue ovacionadísimo al torear acto seguido a la verónica entre grandes oles. Ya en son de triunfo, inició su faena brindada al público con unos muletazos por alto de gran calidad, para torear enseguida sobre la diestra mano. Pero al dar el segundo muletazo, el toro le prende y lanza al aire para ya en el suelo, meterle la cabeza con gran fiereza y enceladísimo con el torero que se salva de n serio percance de verdadero milagro. Todos sus compañeros acuden al quite e incluso Miguelín y Maravillas su apoderado, saltan al ruedo para quitar al de Villalpando que se lo estaba comiendo el toro. Se repone del fuerte palizón y mermado de facultades acaba con su encastado enemigo de varias entradas en las que vuelve a romper otra espada por la cruz al lograr una estocada. Por fin el toro se entrega, respiramos todos y Vázquez escucha una ovación en premio a su valor.
Se corrieron seis encastados toros de Fermín Bohórquez que hicieron una buena pelea con los montados y dieron el juego descrito. Estos toros no se caen porque tienen fuerza y casta. Felicidades al ganadero.-
Día 30 de julio de 1962
6 Toros de Pablo Romero
Álvaro Domecq
Curro Girón
Victoriano Valencia
Miguelín
OREJA PARA ALVARO DOMECQ ROMERO. VUELTA AL RUEDO CON PETICIÓN PARA CURRO GIRÓN Y MIGUELIN. GRAN FAENA DE VALENCIA QUE TOREO COLOSALMENTE DE CAPA. COMENTARIO A LA ULTIMA DE LA FERIA VALENCIANA
Abrió el festejo que cierra estas famosas corridas de Julio de Valencia el caballero jerezano Álvaro Domecq, que actuó con un novillo en puntas de escudero Calvo. El experto y hábil caballista, prendió con sinigual pericia rejones y banderillas entre clamores de la multitud. Fue una verdadera lástima que al prender un rejón una de sus jacas resultase herida. El triunfo del gran caballista no obstante esta desgracia ha sido rotundo. Puso un rejón de muerte y tras unos muletazos ya pie a tierra cobró media estocada que mató al novillo y se le premió con oreja y vuelta triunfal.
Curro Girón ha lanceado a sus dos toros, de Pablo Romero como todo el encierro, entre continuas ovaciones que se han repetido al banderillear a sus dos enemigos. La faena realizada a su primero era labor de oreja, pero el fallo con el acero dejó la cosa en ovación y vuelta con petición de oreja fuerte y prolongada, pues Curro había estado torerísimo. Su segundo se vino abajo a la hora de la muleta, quedándose corto, punteando y haciendo imposible la faena. Lo pasaportó con prontitud y a otra cosa.
Victoriano valencia ha vuelto a realizar otra de esas faenas suyas que sin el fallo con la espada le hubieran premiado con los máximos trofeos, ya que el madrileño realizó una gran labor muleteril con pases de gran calidad entre ovaciones y a los sones de la música. Tiene mala suerte Valencia que cuando cuaja toros como el de hoy no acierta a poner certero remate a su meritoria labor. Faena de altos vuelos, una de las mejores de la feria, que la espada dejó reducida a gran ovación y saludos desde el tercio. Pero con todo y ser grande su labor muleteril, mayor relieve alcanzó su toreo de capa al quinto de la tarde. En este toro formó Valencia un auténtico alboroto al lancear colosalmente a la verónica y quitar acto seguido por lances de delantal. Cómo serían de logrados que ante la gran ovación hubo de destocarse para corresponder a tales manifestaciones de entusiasmo. Pero aquí el toro, como todo el encierro en general, dio en acobardarse, en ponerse a la defensiva y a no querer embestir con rectitud. Breve faena y hábil con la espada y nuevamente es aplaudido. Una lástima.
Miguelín también pudo cortar la oreja en su primero, tarde ésta de orejas fallidas por el acero, y no la cortó por dicha causa. Había asustado el de Algeciras a las gentes con su toreo dramático y emocional, en el que intercaló derechazos de gran sabor y aguante, valor y mérito torero indiscutible ante un toro que embestía descompuestamente y al que Miguelín, pese a la media arrancada de la res, sacó pases y más pases de gran mando. Hubo de conformarse con dar la vuelta con petición. Al que cerró plaza lo banderilleó entre ovaciones pero también el toro se vino abajo acobardado tras los cuatro muletazos que le propinó sentado en el estribo, No quiso más pelea la res y Miguel lo pasaportó de estocada desprendida ante la imposibilidad de hacer faena.
Malos toros de Pablo Romero que sin pegarles mucho se han venido abajo en el último tercio. Algunos han derribado, pero ahí ha quedado todo. Bien poco, la verdad.
Y hasta aquí esta feria de julio valenciana. Nos despedimos hasta mañana a esta misma hora en que volveremos a estar con todos ustedes. Muy buenas noches.-