PACO CAMINO
2.-Domingo 1 de marzo de 1959
Lo que hizo PACO CAMINO el domingo en Barcelona no es obra de la casualidad, de la improvisación, de una inspiración momentánea de más o menos feliz continuidad. Fue el resultado justo de una preparación eficaz, de un entrenamiento constante, de una entrega y una dedicación a su arte. De cómo torea con el capote a la verónica, cargando la suerte y con los pies juntos, les dará una idea de que al tercer lance el ruedo estaba lleno de sombreros y prendas de vestir y que la música se puso en marcha.
La faena de muleta fue un poema al bien torear. El temple, el mando el buen hacer de su toreo, tanto con la izquierda como con la diestra, fue verdaderamente admirable. Mató de una estocada y le fueron otorgadas las dos orejas y el rabo de su primero y dio dos triunfales vueltas al ruedo. El que cerró plaza, que era un pájaro, no le asustó lo más mínimo y volvió a torear de manera portentosa al natural y escuchando música y grandes ovaciones. Pinchó en una ocasión y terminó con media delanterilla sacándole a hombros.
El primer espada de la terna era MONDEÑO y por sus finas maneras, por su gran clase torera, por lo puesto que está, dejo inmejorable impresión entre los aficionados. Toreó admirablemente con el capote a sus dos enemigos. Fue una tarde de grandes cosas y Mondeño nos impresionó con un toreo sobre la izquierda a su primero francamente portentoso por el temple y cargazón que le impuso. El cuarto se empleó también con la zurda, y con la derecha ligó unos derechazos que fueron gloria fina. Naturalmente, sus dos faenas fueron música das y jaleadas con calor, y de no haber pintado bastos con la espada se hubiera llevado las orejas de sus enemigos. Muy puesto y hecho para la alternativa, vemos en él un gran matador de toros.
Se corrieron seis novillos de la señora Viuda de Alicio Tabernero de Villanueva de Cañedo, que dieron regular juego.
Y hasta el próximo domingo, que torean Antonio González, Oscar Cruz y Paco Camino, seguramente en la Monumental.
3.- Domingo 8 de marzo de 1959.
El triunfo de Paco Camino en la Plaza de Las Arenas, el pasado domingo, hizo que don Pedro Balañá lo anunciase, en unión de Antonio González y Oscar Cruz, en la Plaza Monumental, con seis novillos de don Manuel Sánchez Cobaleda, los cuales dieron mal juego y no se prestaron al lucimiento.
Ya decíamos en nuestra crónica anterior que Paco Camino la había formado, y al conjuro de su nombre, se llenó la Monumental. El joven novillero centraba la expectación de las gentes. Después de hacer el paseo tuvo que comparecer en el tercio para recoger la ovación que se le tributaba.
A su primero le realizó un trabajo pleno de aciertos, si es que se puede llamar trabajo a lo que hace este torero, pues es un auténtico artífice del toreo. Sus verónicas clásicas fueron acogidas con grandes ovaciones, y tuvo que saludar montera en maño. Quitó por chicuelinas garbosas y realizó una gran faena. Sus dos enemigos no eran nada fáciles, no eran ese torito de carril, pero ante ellos surgió su arte, su dominio, su cabeza torera, y emborrachó a las gentes de tanta belleza. Dos faena, amenizadas por la música, en las que el torero fue siempre el que mandó sobre el toro, el que creó la obra maestra, sin la casi colaboración de su enemigo. Y para remate mató a su primero con un estilo de matador asombroso. Cortó las dos orejas y dio dos vueltas al ruedo. Al que cerró plaza, otro de Morales, pues el de Cobaleda fue devuelto también a los corrales por manso (?) —yo no lo comprendo todavía—, lo toreó igualmente con ese arte que le colocará en la cumbre del toreo, Pinchó más de la cuenta, pero, no obstante, el recuerdo de su faena había sido tan grato, que le sacaron a hombros, en unión de Antonio González.
4.- Domingo 15 de marzo de 1959
La Plaza Monumental registró otra gran entrada en esta cuarta actuación del nuevo fenómeno Paco Camino, que en está ocasión actuaba con el rejoneador don Rafael Peralta, Víctor Queseada y el debutante Antonio de Jesús, los cuales se las entendieron con seis novillos de la señora viuda de Bueno, de Jaén, que acusaron genio y pelearon bien con los montados.
Hoy, con dos enemigos no fáciles para su lucimiento, Paco Camino ha dejado bien patente que, junto a la suprema categoría de su arte, encierra un torero de casta. Le han cogido más de seis veces los toros y otras tantas se ha levantado encorajinado y se ha vuelto a poner delante para intentar por todos los medios sacarles el partido que era imposible. Y así, entre una entrega total, ha cuajado un quite por chicuelinas y varias series con la derecha y naturales, que por sí solas hablan de su calidad artística.
Pudo haberle cortado la oreja al que cerró plaza; pero como quiera que el toro tardase en acostarse y fallara el descabello, la cosa quedó en división de opiniones. Su triunfo de hoy ha sido encender la pasión en los tendidos.
5.- Jueves 19 de marzo 1959
La novillada del día de San José en Barcelona. Luís Alfonso Garcés, Paco Camino y el venezolano Alfredo Sánchez con novillos de don José Maltas Bernardos.
Hoy Paco Camino ha estado sin suerte. No acabó de ligar ése toro que todos esperábamos. Ha toreado muy bien con el capote a su primero, al que ha realizado una gran faena de muleta. Ayudados con la derecha, naturales y pases de pecho han ido floreciendo en la muleta del sevillano. Pincha en una ocasión, logra la estocada y tarda en descabellar, lo que hace al segundo intento, y todo queda en una vuelta al ruedo. En el quinto toreó con el capote haciendo gala de su gran estilo, quitó con su personalísimo quite y realizó una faena aceptable, en la que empleó ambas manos. Mató de media estocada, y el respetable se enfadó con él sin motivo, pues el muchacho había estado muy animoso.
Tras esta novillada, Paco sufre un parón consecuencia de una lesión en la mano derecha que le mantiene un mes fuera de los ruedos…