MANUEL CALERO "CALERITO"

DOS GRANDES FAENAS DE “CALERITO” EN LA COQUETONA PLAZA DE LAS ARENAS.
 
"Desde la Ciudad Condal" Por Curro Fetén para “El Informador Taurino y Teatral” 17-8-52
 
El extraordinario triunfo alcanzado el pasado día 3 por Manuel Calero dio lugar a un lleno en la coquetona plaza de las Arenas de nuestra capital. Por si no era ya de por sí esta base suficiente garantía de éxito, don Pedro completó el cartel con la reaparición de “El Choni” y la repetición del elegante diestro mejicano “Capetillo”. 
 
Aun cuando no ha cortado orejas, ha conseguido “Calerito” un triunfo de los que difícilmente se olvidan. Con la capa ha toreado de salida maravillosamente a la verónica a sus dos toros y sus medias han tenido olor, color y sabor a toreo caro. Con la muleta ha puesto a prueba la fortaleza del corazón de los espectadores con una faena temeraria y artística a un bravo toro que por el cambio prematuro de la suerte de varas, llegó a la hora de la muerte con la boca sin abrir. Con un valor estoico ha aguantado las fuertes arrancadas del toro con un sentido admirable de la medida en el temple y el mando. Cuando engendraba los muletazos se escapaba de todas las gargantas un grito de angustia, que era quebrado por el alegre suspiro del olé cuando los espectadores, contemplaban cómo el toro pasaba sin rozar al torero cuando el encuentro era inminente. Cómo se ha movido hoy la muleta privilegiada de Calero, sus pases de pecho han sido unos fuertes aldabonazos con los que el diestro de Córdoba llamaba a las puertas de la fama y la gloria. Y después, manoletinas y adornos de la más variada índole, todo muy justo, muy medido, muy sobrio como es el hacer de este torero. Viendo “la estocada de la tarde” de Benlliure he pensado al momento que así se debía tirar a matar “Machaquito”, como hoy lo hace su paisano Manuel Calero (*). Cuando cayó el toro de un certero volapié y el público entusiasmado le pedía la oreja, el puntillero le levantó y como quiera que se precisara del descabello por dos veces, el señor presidente no concedió el trofeo solicitado. Dio la vuelta al ruedo con una gran ovación. 
 
Muy bien ha estado también en el último de la tarde, en el que ha realizado una gran faena ejecutada casi exclusivamente con la mano izquierda. De hoy en adelante habrá que contar con el cordobés cuando se quiera hablar de los virtuosos de la “mano del pan”. Pero con ser mucho y bueno lo que ha hecho, hay que abonar a su haber la ejecución de otra imponente estocada, rubricada con descabello al primer intento. Nuevamente hubo petición de oreja, que inexplicablemente no fue concedida. Pero no importa. Manuel Calero ha acrecentado su cartel en Barcelona. 
 
"EL CHONI” fue ovacionado en su primero y a su segundo le ha cortado la oreja, tras pasaportarlo de una bonísima estocada. El fino torero mejicano “CAPETILLO” no ha conseguido lucirse a la medida de sus deseos, escuchando una gran ovación en su primero y silencio en su segundo.
 
Se lidiaron seis preciosos toros de  don Manuel Arranz, que en general dieron buen juego.
 
(*) NOTA DEL BLOG: 
Mariano Benlliure se inspiró con asiduidad en el momento de la suerte suprema. Así, tras la faena memorable que el 9 de mayo de 1907 realizó Machaquito en Madrid a un toro de Miura de nombre Barbero, Benlliure modeló una escena que lleva por título “la estocada de la tarde”.
“…El trágico final del sacrificio ritual del toro queda magníficamente interpretado en esta obra, en la que el animal expresa con su agónico gesto todo el dolor que siente tras la fulminante estocada, pero sigue demostrando su bravura al mantenerse en pie hasta ese último momento, para no ceder ante el rival, ante el torero, que Benlliure ha sacado de la escena, aunque dejando evidencia del coraje que el diestro también ha puesto en la suerte suprema con el trozo de la taleguilla que queda colgado en el pitón derecho del toro. Y todo ello ante el entusiasmo del público, reflejado en sombreros y otros presentes que ha arrojado al albero.” (Texto sacado del blog “corredordeencierros”)
En el frente de la base de la escultura dedicada a la faena del espada hay un bajorrelieve en bronce que tiene inscrita una medalla con el perfil del torero. El modelo para esa pequeña medalla, realizado a mayor tamaño, es el que pocos meses más tarde don Mariano fundió en bronce y dedicó al retratado: Rafael González Machaquito. Durante el verano de 1907, a su paso por Madrid camino de la feria de Pamplona, el diestro visitó el estudio de Benlliure con el fin de posar para el retoque en cera de su retrato.
El bajorrelieve, de suave modelado y ligereza en el dibujo, muestra el perfil de Machaco dentro de una gran sobriedad, característica acorde con el temperamento del torero, fuerte en el ruedo y sensato y silencioso fuera de él”