MANOLO CHACARTE

MANOLO “CHACARTE”: TORERO DE YUNQUE Y FRAGUA

Curro Fetén para el “Informador Taurino y teatral”

19 de septiembre de 1952

En esta época de caricaturas toreras, nos congratulamos de la aparición de un TORERO, así con mayúscula, que sabe lo que se trae entre manos y que ejecuta ante los toros todas las suertes fundamentales. Torero de arte puro, más que puro, ortodoxo, que es la suprema forma de la verdad y la pureza. Hijo de Bilbao, lleva en sus venas sangre hispanoárabe. Torero de yunque y de fragua, su toreo nos habla de las dilatadas campiñas andaluzas, de olivares, dehesas y caseríos. Torero hondo y largo, de cante grande: MANUEL CHACARTE.

El público, cansado de tanta y tanta mojiganga taurina, reacciona favorablemente e irrumpe en aclamaciones. Este novillero que ha sabido apartarse del cauce corrompido del toreo modernista, ha dado con el capote todo un curso de cómo se torea a la verónica, parando, templando, mandando y cargando la suerte como de mucho tiempo a esta parte no veíamos, para mostrarnos la maravilla gótica de sus lances de capa, con un ritmo y una elegancia sublimes.  Y con la muleta en ambas manos su toreo ha revestido grandiosidad y belleza jamás pensadas en diestros de su escalafón. Adelantando el engaño para, ya prendido en él el animal, tirar suavemente y cargar la suerte adelantando la pierna contraria una y otra vez para trazar la circunferencia perfecta, con un ritmo y elegancia sublime.  Y por si fuera poco, la ejecución perfecta y limpia de una estocada al volapié como mandan los cánones. Como premio a su extraordinaria actuación, ha dado dos vueltas al ruedo en su primero y le ha cortado las dos orejas a su segundo, siendo llevado en hombros al final del festejo. Si hay quien se precie ver el toreo puro y de verdad, ha de ver a y admirar a este Manolo Chacarte.

El otro debutante, MANUEL CASCALES, de Murcia, ha estado muy voluntarioso. Ha escuchado una ovación en su primero y música a lo largo de una labor muy valiente, pero sin cuajar la faena que el noble animal merecía.  Por mor de la mala suerte con la espada, escuchó un recado.

Manuel Jiménez CHICUELO II, ha tenido que bailar con la más fea, pero toda la tarde ha estado muy valiente. Lo quiso intentar todo, por lo que fue trompicado en varias ocasiones. Dio la vuelta en su primero y escuchó una ovación en el que cerró plaza. Como los dos anteriores, también hizo en esta novillada su debut en Barcelona.

Los novillos de los señores Víctor Marín de Ciudad Real fueron bravos en general, siendo los dos menos toreables los que correspondieron a Chicuelo II. Destacaron Hiena y Andarín y Carrión y Minuni con los palos y brega.