Feria de Sevilla 24-4-65 a 2-5-65

"Poesia lorquiana que pone el olé en los labios y el sentimiento en todos los corazones..."    

 

 

Dia 24 de Abril de 1965
 
Novillos del Marques de Ruchena
Curro Limones
Andrés Torres “El Monaguillo”
Rafael Astola
 
 
 
TRIUNFAL PRESENTACION DEL MONAGUILLO EN SEVILLA.-
Comentario a la Novillada de Feria de Sevilla, según la manera de ver de Curro Fetén, servidor de ustedes.-
Enmascarado con el nombre de Marqués de Ruchena, se han lidiado seis novillos mansurrones con sentido y edad, del Marqués de Jedar. Un encierro difícil y peligroso que no han dado nada de facilidades a los espadas alternantes: Curro Limones, “El Monaguillo” que hacia su presentación en Sevilla y Rafael Astola. Un encierro que hubiera traído de cabeza a las mas empingorotadas figuras del escalafón, pero que a los tres espadas alternantes, por lo valientes y decididos, no vamos a decir que han dado facilidades pero sí que han estado muy valientes y toreros con él.
Curro Limones, con dos toros imposibles, ha dejado patente su buen estilo torero, su oficio y preparación para consagrarse como matador de toros. En sus dos novillos se ha hecho ovacionar con calor, al torear de la manera clásica con el capote. Verónicas en las que el torero de la Lusiana, ha templado y jugados los brazos como una auténtica figura del toreo. Muy centrado y valiente, en lucha contra el viento y el mal aire de su primero ha toreado con sosiego y excelente arte, por derechazos, naturales y de pecho, entre olés y ovaciones. Mató de una corta y tres golpes de cruceta y se le ovacionó. El cuarto, un manso de solemnidad. El novillo no se emplea y cuando acomete, se revuelve en un palmo con pésimas intenciones. Faena valerosa y de dominio para pinchazo y dos estocadas, ovacionándose al espada y pitándose al novillo.
El triunfador de la dura jornada ha sido el debutante malagueño “El Monaguillo”. Y a fe que a estas horas, desde la Caleta al Limonar, desde Huelin al Palo, el nombre de Andrés Torres corre de boca en boca. Porque, lo que ha llevado a cabo esta tarde en la Maestranza sevillana “El Monaguillo” es cosa que pasará a las crónicas taurinas, a las efemérides. Un torero, un niño casi, ha dado una lección de hombría, de garbo, de pundonor, de arte y de sabiduría. Ha sido la entrega de un muchacho que quiere ser torero y que sabe que se presenta a examen ante la cátedra sevillana, una de las más duras, una de las aficiones que más dan y más quitan. Y de este examen, El Monaguillo ha salido consagrado como figura del toreo. Su primero, un manso que acometía con la cara alta, no daba muchas facilidades con sus descompuestas acometidas. Pero el muchacho sabía que se encontraba en Sevilla, en la Maestranza y ante su afición, lo más selecto de la afición que había acudido fiel ante la llamada de la primera gran feria de España. Y con un toro peligroso, con sentido, dio medida acabada de su condición de figura de la novilleria. La faena tuvo base y fondo, hondura y sentimiento, vibración y garbo en derechazos y naturales que pusieron a la Maestranza en olor de aroma torero. No se podía torear mejor a un novillo de peor condición. Cómo torearía que en ocasiones el del marqués de Ruchena, parecía que no llevara la divisa de la moruchada. Una gran estocada, con estilo y sentido de matador y tres golpes de cruceta, dejaron el premio grande en petición de oreja y triunfal vuelta al ruedo. Pero en el quinto, que hizo dejar en ridículo el dicho de no hay quinto malo, el muchacho estuvo valentísimo. Se la jugó en una faena pletórica de emoción. Una faena en la que el ¡ay! se truncaba por el Olé alegre de suspirado alivio cuando El Monaguillo salvaba la descompuesta acometida del novillo con el leve toque de su muleta. Faena de zapatillas atornilladas, de corazón entero, de sentido del toreo que el diestro oponía al sentido peligroso del toro. Y como el torero estaba embalado, como había expuesto lo indecible, arrancando en corto, encierra todo el acero en el morrillo de su enemigo, sin importarle que éste le ponga los pitones en el pecho. La ovación es más que ovación; es un clamor que brota de toda la plaza. Y Andrés Torres El Monaguillo da la vuelta al ruedo siendo portador de la oreja que tan brava y toreramente había conquistado.
Rafael Astola con un lote ilidiable y de imposible lucimiento, ha estado valiente, lo que cabía estar. No ha vuelto una sola vez la cara, ha expuesto más de lo aconsejable con un lote fatal y su cartel de torero enterado y valiente ha quedado a salvo. Con la espada ha estado fácil y se le ha ovacionado en sus dos toros.
Y por hoy nada más, hasta mañana a esta misma hora, Curro Fetén, servidor, les desea muy buenas noches a todos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Dia 25 de Abril de 1965
 
- 1 Toro de Bohórquez
 Fermín Bohórquez
- 6 Toros de Alipio Pérez T. Sanchón
. Jaime Ostos
. Curro Romero
. Manuel Cano “El Pireo”
 
 
DOS OREJAS PARA JAIME OSTOS QUE RESULTÓ HERIDO EN SU PRIMERO
Comentario de la primera corrida de toros de la feria de Sevilla, según la manera de ver de Curro Fetén servidor de ustedes.
Da comienzo el ciclo de festejos de la renombrada feria de abril sevillana con la sangre de Jaime Ostos. El gran torero de Écija fue herido por el primero de lidia normal, pero se negó a someterse a los cuidados médicos hasta tanto no hubiera pasaportado el segundo de su lote. Un gesto de torero pundonoroso, de torero al estilo de los de ayer. Y es que Jaime Ostos es un torero de verdad, un hombre auténtico que tiene una casta y un corazón que no le caben en el cuerpo.
En el apartado fueron rechazados dos toros de la corrida de D. Alipio y en su lugar se sortearon un toro de los herederos de D. Carlos Núñez –corrido en primer lugar- y otro de Soto de la Fuente, que saltó al albero sevillano en quinto puesto y que por ser reparado de la vista hubo de ser sustituido por otro de igual divisa. El de Carlos Núñez causó blandura de manos, se vencía peligrosamente por el pitón izquierdo y tuvo sentido. Los de Alipio pelearon regularmente con los montados, tardearon a la hora de la muleta y cuarto y sexto fueron probones y peligrosos. El de Soto de la Fuente fue bueno.
Abrió el festejo con un toro de su vacada, el rejoneador D. Fermín Bohórquez que estuvo lucido en banderillas y cumplió con los de castigo y pie a tierra remató al noble toro con cuatro golpes de verduguillo. Dio la vuelta al ruedo.
Las primeras ovaciones de la tarde se las ganó el astigitano al torear a la verónica con apreturas y buenas maneras. Con la muleta realiza una faena valerosa y artística, aguantando tarascadas y arreones de su enemigo, al que por imperio de su valor y torería logra sacarles muletazos que levantan olés y ponen la música en funciones. En un hachazo el toro le coge con aparato y le hiere, pero el torero se niega a ser retirado. Mató a este toro de pinchazo, media y estocada y escucha una ovación. En el cuarto, el de Alipio, que fue probón y con sentido en sus inciertas acometidas, dio otra vez mas la nota de valor y de arte en derechazos, naturales y de pecho en los que el toro parecía que se iba a llevar a Ostos por delante. No hubo ni una duda. El toro probaba, pero el torero estoico, impasible, aguantaba lo indecible. Poniendo el corazón en la espada, una gran estocada y se le premia con dos orejas y doble vuelta, al término de las cuales ingresaba en la enfermería entre ovaciones. (Jaime Ostos sufre una cornada en la parte posterior del muslo izquierdo de la que aún no nos ha sido facilitado el parte médico por estarle operando en el momento de la emisión de esta crónica. Esperemos que no revista mucha gravedad.)
Curro Romero ha tenido momentos de gran brillantez en sus dos enemigos. En su primero ha formado una tremolina al torear con el capote con tal sabor y regusto clásico que la Maestranza ha crujido en sus más hondos cimientos tales eran las ovaciones. Siete verónicas que se recordarán por mucho tiempo. Con la muleta, ante la corta acometida de su enemigo, el hombre no estuvo en el mismo plan y tras un breve trasteo lo pasaportó de estocada. Al sobrero de Soto de la Fuente le cuajó unos derechazos magníficos que pusieron la música en marcha. Una docena de pases diestros en los que Curro Romero bordó el toreo. Con la espada estuvo fatal y cuando murió su enemigo de un pinchazo y otro en los bajos que produce vómito, escuchó pitos.
Manuel Cano “El Pireo” se presentaba como matador de toros ante la afición sevillana. El muchacho ha estado lucido y torero con el capote y se le ha aplaudido. Su primer trasteo muleteril ha sido acogido con las mayores muestras de entusiasmo ya que el de Córdoba ha expuesto lo indecible ante un toro tardo y cobardón. Un toro de esos que tardan más en arrancarse que el botón de un quinto. Pero como le ha sabido pisar su terreno, ha cuajado muletazos excelentes sobra ambas manos que han merecido los honores de la música y los olés. Precisó de tres entradas con el acero y escuchó una ovación. Mucho sentido y a la defensiva tenía su segundo que mansurroneó en varas al que El Pireo ha realizado breve faena. El toro, receloso, no tenía otra lidia. Mató de pinchazo y estocada y fue despedido con aplausos.
Y por hoy nada más, hasta mañana a esta misma hora, Curro Fetén, servidor, les desea muy buenas noches a todos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Dia 26 de Abril de 1965
 
6 Toros de herederos de D. Carlos Núñez
Diego Puerta
Paco Camino
Manuel Benítez “El Cordobés”
 
 
OREJA PARA DIEGO PUERTA Y PACO CAMINO
Comentario a la segunda corrida de toros de la feria de abril de Sevilla, según la manera de ver de Curro Fetén, servidor de ustedes.
No han dado buen juego los seis toros de los herederos de D. Carlos Núñez. Ha sido el encierro del ganadero andaluz un lote falto de clase soso y deslucido tanto para los toreros como para los montados. Seis toros que no han añadido laureles a la divisa del prestigioso criador.
Diego Puerta, el gran artífice sevillano del toreo, ha toreado de forma maravillosa a sus dos toros. Al primero le ha formado un taco al instrumentarle ocho verónicas de la mejor escuela y de la más depurada ejecución. Cuando Diego remató con la media, la plaza que era un hervidero de olés, estalló en una ovación atronadora, la cual vino a sumarse ligada a la que escuchó al llevar al de Núñez al caballo con unas preciosas chicuelinas delicadas. Al cuarto le volvió a torear en espléndidas verónicas. Las palmas echaban humo. Su primer trasteo muleteril ha sido desarrollado bajo el signo del arte vibrante de este diestro. El toro, blando de manos, tenía una corta arrancada, había que esperarle mucho y poder con él con maestría y el de San Bernardo lo ha toreado muy bien sobre ambas manos entre música y demás manifestaciones entusiasmadas de la parroquia, mató de media perpendicular y un tanto delanterilla y la plaza se cuajó de pañuelos en demanda de la oreja con la que dio triunfal paseo recibiendo el homenaje que su valor y arte habían despertado. Mansote, queriéndose quitar el palo y embistiendo con la cara alta fue el cuarto. Diego estuvo valentísimo con un toro que derrota y topa que es un primor y sufre un puntazo en la cara al torear sobre la derecha. No se amilana por ello y sigue valiente para dos pinchazos y estocada siendo despedido con una ovación cuando se retira a la enfermería de la que vuelve a salir en el sexto toro, tras ser atendido de un fuerte golpe en la boca.
El segundo de la tarde es un regalito que sale suelto de verdad, escarba, se pone a esperar en banderillas y llega a la muleta con medias arrancadas dando cabezazos. Paco Camino que es lidiador y torero de mucho poderío, lo despacha de pinchazo y estocada tras breve faena y parte de la afición sevillana se echa un borrón al no saber ver la clase de toro que tuvo delante. El quinto, un precioso toro salinero y albardao, sale suelto del caballo y llega a la muleta aplomado y con sosa arrancada además de corta. Pero el sabio de Camas le realiza una muy bien trabada faena con profusión de pases fundamentales sobre ambas manos en los que todas las mas puras esencias del toreo fluyen de su mágica muleta, La faena caló pronto en el público, no podía ser menos y camino toreó con el temple y arte en él característicos entre jaleo de olés, ovaciones y música. En el momento de iniciar el viaje, se le arrancó el toro, pero como el torero iba con ganas de matar, enterró casi todo el acero en el morrillo, La plaza se cubrió de nuevo de pañuelos y tras prolongada y justa petición, Paco Camino recorrió el ruedo en triunfo, siendo portador de la oreja de su enemigo, ganada por tan legales cauces de torería.
El Cordobés, no nos engañemos, puso el cartel de “no hay billetes”, pese a que la corrida se televisaba. Recibió antes de iniciarse el festejo el trofeo al triunfador de la feria del pasado año y sus detractores dieron suelta a la pasión y comenzaron a silbar. Saluda Manolo a su primero con unos capotazos peculiares y de nuevo hace aparición la pasión. Ovación de sus incondicionales y los consabidos pitos de los antis. A la muleta llegó el toro, que estaba peligrosísimo por el pitón derecho, escarbando y acunando genio. Ya le había avisado de sus malas ideas al saludarle con el capote. El pitón derecho estuvo a punto de mandarlo a la cama en un muletazo de tanteo. Clava Manolo las zapatillas en la arena y torea al natural con apreturas asustantes y remate final de pecho. Pero como es torero al que le importa muy poco que un toro quiera coger por uno u otro pitón, ya le tenemos con la muleta en la derecha para tirar de su enemigo en derechazos de templada ejecución. Mata de media y descabello a la primera y le aplauden menos de lo que merecía. Cobarde y mansurrón es el sexto del encierro. El Cordobés tras unas dobladas iniciales, le cuaja veinte pases en dos metros de terreno, pisándole siempre un sitio de miedo. El toro asustado, se quiere ir, quiere huir de la fiera que tiene delante, pero antes le da una vuelta capaz de descolocar a cualquiera. Le aguanta el de Palma del rio y se lo saca limpiamente. Los pases de pecho que instrumentó fueron enormes. Tras el manso, que se había refugiado en las tablas, va Manolo, que dándole todas las ventajas y exponiendo una barbaridad, le saca muletazos que entusiasman. La faena jaleada y musicada tuvo el remate de pinchazo, media y un intento de descabello cuando ya había levantado al toro el puntillero. El Cordobés abandona la plaza en una ovación que se entremezcla con los pitos de los antis.-
Y nada más, hasta mañana a esta misma hora, Curro Fetén, servidor, les desea muy buenas noches a todos.
 
 
 
 
 
 
 
 
Dia 27 de Abril de 1965
 
5 Toros de D. Celestino Cuadri
1 Toro de Soto de la Fuente
Joselito Huerta
Paco Camino
Diego Puerta
TRES OREJAS A DIEGO PUERTA QUE SALE EN HOMBROS
Comentario a la tercera corrida de toros del ferial de abril de Sevilla, según la manera de ver de Curro Fetén, servidor de ustedes.
Reaparecía en España el mejicano Joselito Huerta, que tan brillante temporada llevó a cabo el año pasado por los ruedos españoles. Y bien se ha visto que el gran torero mejicano esta puesto y dispuesto para dar la batalla en todo momento. A su primero le saludó con unos buenos lances de recibo y le hizo un apretado quite con el capote a la espalda. El toro tiene mucho genio y se revuelve en un palmo de terreno, pero el mejicano se dobla muy bien y le realiza una valerosa faena con pases en los que se pasa al burel muy cerca y que se jalean. Una buena estocada pone punto y final y se le aplaude menos de lo que merecía pues el torero había estado valentísimo. El cuarto toro, tras acudir malamente al caballo en su primera acometida, acude de largo a éste en dos ocasiones más, aunque con el defecto de poner los pitones en la montura al piquero. A la muleta llega el toro con notoria aspereza, con genio, pero el torero le cuaja un trasteo con profusión de pases de todas las marcas, entre música y olés. El mejicano ha toreado muy bien sobre ambas manos y especialmente los naturales y derechazos le han salido muy logrados Una gran estocada y hay petición de oreja y triunfal paseo, pitándose la vuelta al ruedo del de Cuadri, que no fue toro para tal honor. Injusta ha estado parte de la afición sevillana con el torero.
Codicioso y con el genio de todo el encierro ha sido el segundo de la tarde al que Diego Puerta lo recibe con unos lances que se jalean. La labor muleteril del sevillano ha estado marcada por el sello del valor y la entrega total. Derechazos y de pecho han puesto la plaza en conmoción de ovaciones y música y cuando pasaportó a su enemigo de estocada atravesada de tanto atracarse y certero descabello, se le otorgó la oreja con la que dio triunfal vuelta. El quinto llegó a la muleta tardeando y quedándose corto y ahí surgió el Diego Puerta del valor arrollador, de la casta enorme, de la entrega absoluta y a fuerza de jugársela, le realizó una extraordinaria, por lo vibrante, labor muletera en la que corrió la mano en derechazos y naturales a los que ponía remate de gallardos pases de pecho y adornos valerosos. Una gran estocada entregándose y la musicada y aclamada faena fue premiada con las dos orejas de su enemigo y dos celebradas vueltas al albero. Diego Puerta, casta y valor, esta recobrado definitivamente para el toreo auténtico.
Paco Camino ha saludado al tercero de la tarde con unas verónicas de fácil ejecución. El toro estaba peligroso por el pitón derecho, pero el de Camas lo ha visto pronto y lo ha toreado con la muleta de forma magistral por naturales de extraordinaria factura, entre resonar de música y olés. Muletazos en los que Camino ha llevado superiormente toreado a su enemigo, dando a todos y cada uno de ellos largura y temple superior, así como en los remates de pecho de pitón a rabo. Desengañado el toro, lo metió en su mágica muleta en derechazos de larga curvatura y adornos de la mejor ley. Dos pinchazos y estocada buena, dejaron el premio a la gran obra torera en una cicatera ovación, que no merecía tan excelente trasteo. El sexto es un manso de Soto de la Fuente que llega a la muleta  con media arrancada y defendiéndose. Breve trasteo de Paco, que despacha a su enemigo de una estocada, no gustando esto a parte del público.
Se lidiaron cinco toros de D. Celestino Cuadri encastados y que dieron el juego que queda reseñado. El sexto de soto de la Fuente, fue mansurrón.
Y por hoy nada más, hasta mañana a esta misma hora, Curro Fetén, servidor, les desea muy buenas noches a todos.
 
 
 
 
 
 
 
 
Dia 28 de Abril de 1965
 
6 Toros de D. Álvaro Domecq
Fermín Murillo
Curro Romero
El Cordobés
GRAVE COGIDA DE FERMIN MURILLO Y CLAMOROSO TRIUNFO DEL CORDOBES
Comentario a la cuarta corrida de toros de la feria de Sevilla, según la manera de ver de Curro fetén, servidor de ustedes.
Fermín Murillo, el bravo y gran torero de Aragón, ha resultado herido de gravedad cuando muleteaba al primero de su lote. En la enfermería fue atendido de una cornada de 20 centímetros de extensión y profundidad que le produjo abundante hemorragia y fuerte shock traumático. Pero antes, Murillo se había hecho ovacionar por la afición sevillana, ganándose a pulso demostrando bien a las claras que su presencia en los carteles de la primera gran feria de España era tributo obligado a su hombría y a sus condiciones de torero poderoso y dominador. Y así, el público que llenaba la maestranza con cartel de no hay billetes, reventa y demás, le jaleó en unas verónicas muy entonadas que el maestro de Aragón instrumentó no bien hubo saltado al albero el primero del festejo. Tenemos que decir que este toro fue insuficientemente picado, ya que por su genio y temperamento, precisaba un par de varas más. El señor Presidente, D. Tomás León, creyendo sin duda que ya estaba picado, desoyó la petición de Fermín Murillo y cambió el tercio. Esto desagradó al torero que en realidad era el que sabía la clase de toro que tenía delante. Se refugió el de Domecq en las tablas aquerenciado y allí fue a buscarle Fermín y tras sacarle al tercio, se echa la muleta a la mano izquierda y a base de exponer, de jugársela, saca unos naturales de muy buena factura. Naturales emocionantísimos pues el torero tuvo que porfiar ante un toro que tardeaba en la arrancada. Así le cuajó una docena de muletazos en los que el buen estilo torero de Fermín, su casta y su valor, se impusieron a la peligrosidad del toro. Las ovaciones y la música fueron el premio a su valor, pero en un muletazo, el toro le prendió con aparato y le hirió gravemente. Fermín Murillo fue llevado a la enfermería entre una ovación y Curro Romero pasaportó al causante del desaguisado de dos pinchazos y estocada. Fermín Murillo había dejado patente el porqué vino a Sevilla.
Curro Romero se ha hecho ovacionar al lancear a su primero con su peculiar estilo. Lances de gran plasticidad que al público le saben a gloria pura. Con la muleta no está el hombre muy decidido. Pinceladas aisladas en unos derechazos y a matar sin apreturas de pinchazo, dos estocadas y descabello. Al quinto le torea sobre la derecha muy suave, hasta el punto de que la labor del diestro merecen música y olés, pero después hacen su aparición los mengues y Curro Romero se desconfía y desluce el conjunto, lo que da lugar a que sus partidarios pierdan la calma cuando mata de estocada. Total, pitos en uno y división con predominio de las palmas en el quinto.
Esta tarde se ha dado suelta en la Real Maestranza a una fiera. Manuel Benítez tiene su sitio, asombroso y para su toreo, su dominio, valor y personalidad arrolladora, han enloquecido a los aficionados sevillanos que no se han cansado de aclamarle. Han sido tres faenas enormes de fuerza emocional, pero también de perfecta ejecución del toreo. En sus dos primeros toros ha bordado el toreo lo mismo al natural que sobre la derecha, y sus alardes geniales, de valor asustante, han puesto al público, a la afición sevillana, en pié. Le cogió con aparato el primero cuando, tras llevarlo a los medios, se lo pasaba en redondo. Pero que le importa a esta fiera que le cojan los toros. Sin mirarse, se fue de nuevo a su enemigo y sigue toreándolo colosalmente por naturales y de pecho entre el griterío ensordecedor de la multitud. Y para que nada dijesen sus detractores, para que no tuviera peros la faena, atacó recto con el acero, con recreo y enterró el estoque en el morrillo. El clamor fue unánime y la presidencia otorgó al Cordobés las dos orejas y el público quería el trofeo del rabo que pedía a coro. Otro faenón grande al cuarto, con improvisación innovadora de un muletazo que liga tras girar sobre sí mismo cuando el toro se le arranca de largo. Las gentes, con las manos en la cabeza y enronquecen de aclamarle, mientras el de Palma del Río no se cansa de torear, de pasarse a su enemigo con increíbles apreturas, con temple soberano y mando definitivo. Otra estocada y certero descabello y oreja para Benítez que pasea en triunfo. El sexto ha llegado a la muleta embistiendo con la cara arriba con genio y desarrollando sentido a lo largo de su lidia. Pero al Cordobés poco le ha importado esto y le ha pisado el mismo terreno de siempre, se lo ha pasado a la misma distancia y se ha jugado la piel como si no fuese suya. Un caso de pundonor. Cada arrancada del toro llevaba en sus pitones el más asustante parte facultativo, pero el Cordobés, con juego de muñeca asombroso, con dominio y temple insuperable, le ha cuajado una faena que ha tenido en tensión al público de principio a fin. Esta vez han pintado bastos con el acero, pues el toro con la cara alta, le esperaba y no le dejaba pasar. Y por ahí, por los dos pinchazos, la media y descabello final, se le han ido los trofeos, pero no la clamorosa ovación con que el público sevillano le ha despedido tras su memorable proeza de hoy.
Se lidiaron seis ejemplares de D. Álvaro Domecq, que dieron el juego que queda reflejado en este comentario, cumpliendo en general con las plazas montadas.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Dia 29 de Abril de 1965
 
6 Toros de D. José Benítez Cubero
Diego Puerta
Curro Romero
Paco Camino
 
 
DIEGO PUERTA, CURRO ROMERO Y PACO CAMINO SALEN EN TRIUNFO TRAS UNA MEMORABLE TARDE DE TOROS
Comentario a la quinta corrida de toros de la feria de Sevilla, según la manera de ver de Curro Fetén, servidor de ustedes.
Hoy la Real Maestranza sevillana ha vivido una de las más gloriosas jornadas toreras. Tres espadas de la tierra, Diego Puerta, Curro Romero y Paco Camino, han tenido una sobresaliente actuación y eso que el triunfo, el éxito rotundo, no ha venido en número de trofeos cortados, porque los dos primeros espadas no han estado muy acertados con el acero y a Paco Camino le ha tocado un lote deslucidísimo. La corrida de Benítez Cubero, ganadero cordobés, ha sido brava en su conjunto, bien presentada y que se ha prestado al triunfo de los espadas. Solamente los toros tercero y sexto, el lote de Camino, no han dado facilidades.
La más vibrante actuación de Diego Puerta y a la vez la más torera, ha sido la que ha ofrecido esta tarde en esta quinta corrida de feria que se ha celebrado a plaza llena y desbordante expectación. Diego ha estado enorme con el capote y extraordinario con la muleta. Ambos engaños han sido en sus manos buriles con los que ha cincelado el mejor y más emocionante toreo. Verónicas pletóricas de apreturas, de clasicismo, de perfecta ejecución y dos faenas en las que el torero ha toreado cuánto y cómo le ha venido en gana entre el griterío ensordecedor de la multitud. Bien podemos decir que nunca habíamos escuchado a lo largo de la lidia de seis toros ovaciones más delirantes. Y es que Diego no se ha dado un solo momento de reposo y de su muleta han surgido dos faenas valientes, alegres, vistosas y variadas que han llevado al público a los mayores grados de entusiasmo. Mató a su primero de tres pinchazos y otros tantos golpes de cruceta y los trofeos quedaron en triunfal vuelta. Al cuarto lo mató tras emocionante y torera labor de media y descabello y paseó por dos veces por el ruedo las orejas de su enemigo, entre un griterío ensordecedor. Un gran triunfo el de Diego Puerta, que cierra así con los dos trofeos de hoy, la feria con seis orejas cortadas.
Y Curro Romero, duende de inspiración desbordada y desbordante, que cuaja la mejor actuación de su carrera torera. Una actuación memorable en la que ha bordado el toreo. No se puede torear mejor, con mayor gusto ni con más arte. El temple admirable de su capote, la gallarda apostura de la figura torera, la perfecta conjunción de hombre y fiera, ha sido como una obra de arte para recreo y deleite de los sentidos. La cadencia de sus armoniosos lances, la perfecta ejecución de la verónica clásica, verónica de cargazón y temple definitivo, han puesto la plaza entera en pie. Decididamente no se puede torear mejor con la capichuela que como ha toreado esta tarde el Faraón de Camas. Y si es con la muleta, échele usted sabor, paladar y finura, elegancia y prestancia a las series de derechazos, naturales, pases de pecho y garbosos y enjundiosos, recortes abaniqueos y desplantes torerísimos. Dos faenas en las que el público no se ha dado reposo en las aclamaciones, ni el torero en dibujar, en bordar el mejor y más depurado toreo. Dos faenas de Curro Romero en vena. De Curro Romero cuando siente los duendecillos de la inspiración y espanta a los mengues maléficos. Dos faenas como para ser recordadas por mucho tiempo. Dos faenas que harán historia. Lástima que a la gran faena llevada a cabo en su primero, le echase el borrón de cuatro pinchazos, un bajonazo y cuatro descabellos. Pero de la bondad de la misma les dará idea el que después del fallo a espadas hubo que dar celebrada vuelta al ruedo en medio de enorme ovación. Tampoco mató con la certeza deseada a su segundo, pues precisó de tres entradas y un descabello para despernarlo. No obstante, paseó en triunfo, en dos ocasiones, la oreja que a petición unánime del público le fue concedida. Tarde redonda, pues.
Y hemos dejado constancia de que Paco Camino tuvo que bailar con la más fea y además con la más arisca. Pero está claro que cuando el sabio de Camas tiene ganas de baile, no se le resiste su pareja, pese a que al principio ponga mala cara y haga mil desaires. Muy bien toreó Paco al tercero con el capote. Fueron los suyos unos lances en los que jugó los brazos de forma magistral y dio a la suerte una belleza inusitada. En el quite bordó dos chicuelinas, con cite de frente que fueron una delicia. El toro salió de la segunda vara aplomado, tardeando y con el defecto inicial de ser blando de manos, mas acusado. Porfía el espada y logra unos derechazos en los que lleva la muleta tersa, pura, sin una arruga. Unos derechazos en los que el toro, muy toreado, parece que va a ir a más. Pero no, se pone a la defensiva y sólo el extraordinario oficio, la clase simpar de Paco Camino, logra que tome una docena de muletazos mas, con jaleo de olés en los tendidos y resonar de la música torera. No pudo haber más, porque el torero, tras esto, se encontró con que su enemigo se niega a embestir y opta por pasaportarlo, lo que logra de pinchazo, media y tres golpes de cruceta, escuchando una clamorosa ovación que agradece desde el tercio. Manso y huidote, repuchándose del caballo, es el que cierra plaza. Paco Camino no quiere irse sin dar su nota, la de torero poderoso y artista, la de lidiador que resuelve toda clase de problemas taurinos. Y así a fuerza de echarle cabeza y arte a la faena, logra derechazos, naturales y de pecho, amén de adornos y otros muletazos muy lucidos entre jaleo de olés y música. Mata de media estocada y se le concede una oreja con triunfal vuelta, siendo su enemigo pitado en el arrastre. El público, como un solo hombre puesto en pie, aclama a los espadas que dan juntos una triunfal vuelta en unión del ganadero y salen de la plaza en triunfo. 
Y por hoy nada más, hasta mañana a esta misma hora, Curro Fetén, servidor, les desea muy buenas noches a todos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Dia 30 de Abril de 1965
 
1 Toro de Cobaleda
  D. Álvaro Domecq Romero
6 Toros de D. Manuel Camacho 
Andrés Hernando
Gabriel de la Haba “Zurito”
El Pireo
OREJA PARA ANDRÉS HERNANDO
Comentario a la sexta corrida de toros de la feria de Sevilla, según la manera de ver de Curro Fetén, servidor de ustedes.
Abrió el festejo el rejoneador D. Álvaro Domecq Romero, que con un toro despuntado de Cobaleda, estuvo bien en banderillas, poniendo tres buenos pares. Prendió un rejón de muerte y echó pie a tierra y no estuvo muy lucido que digamos, mató a toro arrancado de un bajonazo que produce vómito y dio la vuelta. 
En lidia normal se han corrido seis ejemplares de D. Manuel Camacho. Seis toros bien presentados que han peleado bien con los montados pero que no han ofrecido ocasión de lucimiento para los toreros de a pie, salvo el lidiado en cuarto lugar, que fue francamente bueno. 
Andrés Hernando ha sido el héroe de la tarde. Venia el muchacho a Sevilla con enormes deseos de triunfo, con ganas de dejar patente su derecho a sentarse en la mesa donde se distribuye el gran banquete taurino de gloria y fortuna. Y bien puede estar satisfecho a estas horas el mozo castellano, pues Sevilla se le ha entregado sin reservas, subyugada por su valor y su depurada forma de ejecutar el toreo. Buenos lances de saludo a su primero que se quita el palo y llega reservón y con media arrancada a la muleta. El torero se pelea con él y a fuerza de exponer cuaja una meritoria faena, que merece los honores de la música y las ovaciones y cuando mata de una estocada, se le premia con la oreja que pasea en triunfo. Pero donde su actuación alcanzó auténtica categoría, fue en el cuarto de lidia normal, al que toreó con el capote de forma magnífica y ya los olés no cesaron ni un solo momento. La faena, iniciada con unas doblas rodilla en tierra, fue un dechado de perfecciones toreras, de temple, mando y sabiduría. Es de admirar cómo el diestro, adelantando el engaño, prendía en él a su enemigo para tirar templadamente de él y completar a la perfección derechazos y naturales ligadísimos que rubricaba con colosales pases de pecho, adornos garbosos y valientes desplantes. La plaza era un clamor incesante mientras el de la ciudad del acueducto, llevaba a cabo una completísima labor muletera, una de las mejores que se han llevado a efecto en esta feria de grandes acontecimientos. La espada le privó del éxito resonante, pues precisó de tres pinchazos y estocada. Pese a todo hubo fuerte petición de oreja y lo que es mejor, Sevilla y su afición entregada al gran torero castellano que torea como hijo de la tierra. La vuelta al ruedo fue una inacabada manifestación de entusiasmo de la multitud en honor del diestro.
Gabriel de la Haba “Zurito” ha tenido en primer lugar un toro que embestía con la cara alta y gazapeando. Pese a ello, el del barrio de Santa Marina ha toreado muy bien con el capote y le ha realizado una meritoria faena que ha merecido los honores de la música los olés y las ovaciones ya que ha toreado muy bien sobre ambas manos y ha estado seguro, centrado y valentísimo. Mató de media estocada y tres golpes de cruceta y recogió la ovación desde el tercio, pues en verdad Zurito había estado por encima de su enemigo. El quinto fue un toro deslucido y sin clase que llegó a la muleta defendiéndose y con peligro. Se imponía la brevedad como mejor medio de salvar el pellejo y Zurito esto hizo y lo pasaportó de cuatro pinchazos y estocada, silenciándose el acto.
El Pireo no ha tenido suerte en esta feria en la que no le ha tomado la muleta ni un solo toro. Hoy ha tenido que enfrentarse con los toros de más auténtico peligro del encierro. Dos toros de cuidado con los que el joven matador de toros cordobés ha estado voluntarioso y con deseos de agradar. Mató a su primero de estocada y escuchó aplausos. Y en el que cerró plaza que llegó a la muleta hecho un marmolillo, de pinchazo y estocada buena. No cabía hacer nada más. Menos mal que El Pireo el pasado martes pudo dejar constancia de su clase al torear de forma soberana a un toro de D. Baltasar Ibán. Esto fue por la mañana y en dicha ocasión, ante la crema de la afición, los abonados a la feria, Currito de la Cruz, que éste era el papel del Pireo en la película que se rodaba, cortó las dos orejas y el rabo. Si quiera ese día, el aficionado vio al Pireo.-
Y nada más, hasta mañana a esta misma hora, Curro Fetén, servidor, les desea muy buenas noches a todos.
 
 
 
 
 
 
 
 
Dia 1 de Mayo de 1965
 
1 Toro de Barcial
  D. Rafael Peralta
6 Toros de D. Manuel Camacho 
Joselito Huerta
Andrés Hernando
Gabriel de la Haba “Zurito”
 
 
 
LA SOSERIA Y MANSEDUMBRE DEL ENCIERRO DE D. SALVADOR GUARDIOLA, DESLUCIÓ EL FESTEJO; D. RAFAEL PERALTA TUVO UNA BRILLANTE ACTUACIÓN Y CORTÓ OREJA
Comentario de la séptima corrida de toros de la feria de Sevilla, según la manera de ver de Curro Fetén, servidor de ustedes.
Se abrió el festejo de esta tarde con la actuación del caballero rejoneador D. Rafael Peralta, que lidió magníficamente a caballo un toro de Barcial, mansurrón y poco a propósito para el lucimiento. Pero D. Rafael Peralta, en línea de visible superación de su arte ecuestre, ha sabido terear a caballo como muy pocas veces se ve. Encelando a su enemigo con la grupa de sus cabalgaduras, llevándole toreado y consintiéndole lo indecible, ha prendido con sin igual maestría y guapeza rejones de castigo y ha llevado a efecto un maravilloso tercio de banderillas que ha entusiasmado muy justificadamente al respetable. Atacando de frente, dejando llegar al de Barcial hasta el estribo, ha colocado un para a una mano, otro genial de los llamados de violín, o sea por el lado izquierdo y a dos manos ha prendido dos pares de banderillas enormes, para cerrar con otro a dos manos y de las cortas, impresionante. Este par lo brindó al matador de toros astigitano Jaime Ostos, que fue ovacionado cuando se levantó en su barrera para corresponder al brindis. Tras colocar la rosa, clavó un certero rejón de muerte que hizo doblar a su enemigo. A caballo, como un señor rejoneador que es, dio la vuelta al ruedo mostrando la oreja conquistada y recibiendo el homenaje de los aficionados de esta tierra que tanto entiende de caballos y de toros.
En lidia normal actuaron Joselito Huerta, Andrés Hernando y Zurito, que tuvieron que luchar contra la sosería, mansedumbre y falta de fuerza de los Guardiolas. El mejicano ha pencado con dos toros que salieron del caballo desde el primer puyazo y sólo se les dio otro, aplomados, doblando las manos y defendiéndose. Dos toros deslucidos a más no poder que quedaron hechos dos marmolillos y sin fuerza, sobre todo el primero, ni para ponerse a la defensiva. No embestían, no andaban. Nada se podía hacer. Pero en el cuarto a fuerza de porfiar, de meterse en el terreno de su enemigo, logró sacarle algunos muletazos aislados, pero nada más. Con la espada ha estado breve y se le aplaudió en ambos, en tanto que sus enemigos son pitados en el arrastre.
El que mejor ha toreado con el capote de la terna ha sido el segoviano Andrés Hernando, que se ha lucido al saludar a sus dos enemigos con verónicas de perfecta ejecución en las que se ha cargado la suerte de forma soberana. También a su segundo le ha realizado un quite de delantal precioso que le ha valido una gran ovación. Corto, a la defensiva y con la cara arriba en su media arrancada ha sido el primero de su lote. Pero Hernando ha estado valentísimo con él y a fuerza de exponer le ha sacado muletazos muy logrados, para media y descabello, siendo premiado con una ovación que recoge desde el tercio. Pudo haber cortado la oreja al quinto de la tarde si tiene mayor tino con el verduguillo. La faena iniciada con unas excelentes dobladas, ha tenido sentido de auténtico toreo, emoción de entrega total y vistosidad de obra de arte, pese a que su enemigo no era nada claro y embestía descompuestamente. Ha estado valentísimo en naturales, de pecho y derechazos, así como en adornos garbosos y toreros, con sal y pimienta sevillana, que han llegado con fuerza a los graderíos. Cobró media estocada y descabello y se le obligó a dar la vuelta en medio de una ovación. Al final del festejo fue despedido con afecto y simpatía, acompañándole la ovación hasta que desapareció camino del coche por la puerta de cuadrillas.
Mansón, escarbando, de media arrancada y también a la defensiva fue el primero del lote de Zurito. El muchacho estuvo con él animoso y decidido y cuando tras valerosa faena, lo despachó de pinchazo y estocada, se le aplaudió. Otro que ha estado a punto de cortar una oreja ha sido Zurito en el que cerró plaza. El de Córdoba lanceó con buen estilo y sus verónicas fueron acogidas con olés. Con la muleta realizó una faena muy compuesta y torera, iniciada con unos pases por bajo muy buenos y proseguida con derechazos de largo cite y series de naturales que pusieron la música en marcha. El toro sosote acudía a la muleta de Zurito sin celo, pero el torero le supo torear muy bien dando a los pases largura y temple, mando indudable. Pero un pinchazo, media estocada y varios golpes de cruceta le quitaron el trofeo y Zurito abandonó la plaza en medio de una ovación.
Y por hoy nada más, hasta mañana a esta misma hora, Curro Fetén, servidor, les desea muy buenas noches a todos.
 
 
 
 
 
 
 
 
Dia 2 de Mayo de 1965
 
1 Toro de Atanasio Fernández
  D. Ángel Peralta
6 Toros de Miura 
José Julio
José Martínez “Limeño”
Manuel García “Palmeño”
 
DOS OREJAS A D. ANGEL PERALTA EN LA OCTAVA Y ULTIMA DE FERIA
Comentario a la corrida de toros celebrada esta tarde en Sevilla, según la manera de ver de Curro Fetén, servidor de ustedes.
Se cierra la tradicional feria sevillana con la Miurada. En el cartel, tres toreros modestos; el portugués José Julio, Limeño y Palmeño, con el aditamento del caballero rejoneador D. Ángel Peralta que lidia un toro de Atanasio Fernández.
El gran rejoneador de la puebla, ha estado enorme en rejones de castigo, banderillas a una y dos manos, como al prender con pericia impar la rosa. Una vez más, D. Ángel Peralta ha dejado constancia de su magisterio taurino. La perfecta doma de sus jacas toreras, la precisión en la colocación de los hierros de castigo y adorno, han cautivado a la multitud que llenaba la plaza. D. Ángel Peralta, tras prender un rejón de muerte, paseó en la doble vuelta al ruedo, las dos orejas de su enemigo. Una gran actuación como suya de D. Ángel Peralta que sigue empuñando el cetro de los caballeros rejoneadores.
El portugués José Julio había venido a sustituir al aragonés Fermín Murillo. El paisano de Camoens, se ha mostrado enterado y valiente, conocedor de las reses que tenía delante. Toros de Miura a los que había que poderles en todo momento y les ha podido. Con el capote ha brillado en lances de saludo al segundo de su lote y en un quite por chicuelinas. Con los palos ha estado lucidísimo en el cuarto de la tarde, al que ha prendido dos pares de poder a poder y uno al cambio, que le han valido una sonora ovación. Con la muleta ha estado dominador y en ocasiones artista, sobresaliendo la labor desarrollada al cuarto, en el que ha escuchado música y olés. Con la espada ha estado breve y en ambos ha escuchado sendas ovaciones.
Limeño ha estado muy centrado con el primero de su lote al que ha toreado muy bien por verónicas y chicuelinas y ha realizado una faena de muleta que ha merecido los honores de la música y los olés. Faena de oreja que ha quedado en triunfal vuelta tras pasaportar a su enemigo de pinchazo, otro, media y cuatro golpes de verduguillo. Al quinto le ha realizado una faena de aliño para pinchazo y estocada, siendo aplaudido.
Palmeño se ha lucido sobremanera al torear muy bien a la verónica a sus dos toros. Cargando la suerte, jugando los brazos a la perfección, ha toreado de forma impresionante por lances fundamentales de capa. La ovación fue atronadora, en atención a la maravillosa forma de torear del maestro cordobés. La faena al primero de su lote ha sido merecedora de oreja, pues desde las dobladas iniciales, hasta los naturales, de pecho y en redondo, todo ha tenido altura y categoría, fondo y forma. Mató de estocada y cinco intentos de descabello dejaron el premio en una gran ovación que agradeció desde el tercio. Otra vez se luce en verónicas al sexto, al que realiza una faena atemperada a la descompuesta condición de su embestida, para estocada y dos descabellos, siendo aplaudido. Hemos visto a Palmeño en son de querer y cuando un torero de sus posibilidades quiere, es cosa de tenerlo en cuenta. 
Y por hoy nada más, hasta mañana a esta misma hora, Curro Fetén, servidor, les desea muy buenas noches.