CARLOS CORPAS
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CARLOS CORPAS TRIUNFA EN BARCELONA
17 de septiembre de 1953 Curro Fetén para “EL TORIL”
6 novillos de Fermín Bohórquez para Carlos Corpas, Victoriano Valencia y Chiquilín.
CARLOS CORPAS ha logrado un éxito de clamor esta tarde en Barcelona con su segundo novillo, el mejor del encierro, pero triunfando a base de una faena en la que el torero siempre ha sido superior al toro y en la que la bondad de los muletazos que ha ejecutado, han estado a la altura de la noble y franca arrancada de la res. Inició su faena recibiendo a la res con una imponente larga de rodillas y ya de pie lo saludó en una serie de buenas verónicas que fueron justamente ovacionadas. A petición del propio espada se cambió el primer tercio cuando el toro estaba aún muy entero y se arrancaba fuerte, pero Carlos lo supo torear muy bien por estatuarios de mucho aguante y varias series de naturales con los que supo atemperar la embestida arrolladora de la res parando, templando y mandando como pocos. Los pases de pecho y los adornos fueron también muy aplaudidos. Toda su faena ha estado compuesta con la mano izquierda con la que el torero ha logrado muletazos de gran factura y belleza y cuando intentaba torear con la derecha, resultó aparatosamente cogido, pasando en brazos de las asistencias a la enfermería de donde volvió a salir antes de que “Valencia” matase al toro, lo cual hizo Corpas de una gran estocada entrando muy derecho. Toda su actuación con este novillo desde la larga cambiada hasta la certera estocada, ha estado presidida por la riqueza de su arte y la grandiosidad de sus conocimientos. La ovación fue de las que hizo época y dio dos vueltas al ruedo con las dos orejas y el rabo del de Bohórquez, que fue ovacionado en el arrastre. A su primero, lo cuidó con mucha cabeza, procurando por todos los medios que no se acostara como el animal quería, Lo pasaportó de una buena estocada y dio la vuelta al ruedo.
Carlos Corpas ha toreado esta tarde como lo que en la actualidad es, un matador de cuerpo entero.
Los novillos de Bohórquez dieron desigual juego salvo el lidiado en cuarto lugar que fue un noble y bravo novillo, los demás se quedaban en la arrancada y no se prestaron al lucimiento de los espadas.
Curro Fetén.
