Ávila Inauguración de la nueva plaza 21-7-67

Una nueva plaza que viene a desmentir a los eternos agoreros, a aquellos que dicen que la fiesta está acabada, sin querer reconocer que atraviesa una época de esplendor extraordinario. En esta misma temporada, son con la de Ávila, tres las plazas de  nueva construcción las que se han inaugurado y en las que se han dado espectáculos taurinos con gran asistencia de aficionados

 

                Día 21 de julio  de 1967

                 6 Toros de Atanasio Fernández
 
               -   Victoriano Valencia
               -   Andrés Hernando
               -   “El Cordobés”
 
CORRIDA DE INAUGURACION DE LA NUEVA PLAZA DE AVILA 
 
Comentario a la corrida de toros celebrada esta tarde en Ávila, según la manera de ver de Curro Fetén, servidor de ustedes.- 21-7-67 
 
Una nueva plaza que viene a desmentir a los eternos agoreros, a aquellos que dicen que la fiesta está acabada, sin querer reconocer que atraviesa una época de esplendor extraordinario. En esta misma temporada, son con la de Ávila, tres las plazas de  nueva construcción las que se han inaugurado y en las que se han dado espectáculos taurinos con gran asistencia de aficionados. Esta que ha abierto sus puertas por primera vez hoy, es una plaza de toros moderna, cómoda y luminosa. Una plaza de toros capaz para unos diez  mil  espectadores y que en su nacimiento a la fiesta ha lucido el codiciado cartelito de No hay Billetes, no en balde el cartel estaba integrado por Victoriano Roger Valencia, Andrés Hernando y ese fenómeno multitudinario que es El Cordobés. Los toros escogidos para tal acontecimiento han pertenecido a la prestigiosa divisa de don Atanasio Fernández, un gran aficionado y un gran señor de la fiesta, que ha enviado un encierro muy bien presentado y que no han ofrecido dificultades para ejecutar el toreo de hoy, el que el público y el aficionado dígase lo que se diga, quiere. A nosotros, la corrida nos ha gustado, a los toreros suponemos que también y el público se ha divertido. 
 
Victoriano Roger Valencia ha tenido una brillante actuación en sus dos toros. Con el capote, se ha hecho ovacionar en verónicas de clásicos acentos. Verónicas en las que el torero madrileño ha jugado los brazos muy bien y en las que ha llevado muy embarcado a sus enemigos. A su primero le llevó a cabo un vistoso y expuesto quite en el que a forma de un galleo, se pasó a su enemigo con unos recortes por la espalda. Un quite muy vistoso con el que Victoriano se ganó una gran ovación. Con la muleta, ha dejado patente su innata elegancia, su calidad al ejecutar dos trasteos plenos de donaire y hondura, en los que ambas manos han bordado derechazos, naturales  y de pecho y a la hora de tirar de repertorio, Valencia ha estado artista y variado, por lo que las ovaciones, la música y los olés han acompañado toda su labor. Mató al que inauguró plaza, de nombre "Fandanguero", de pinchazo y una corta siendo premiado con una oreja por su labor. Al cuarto de la tarde, brindado a don Emilio Romero, director de  "Pueblo" lo mató de pinchazo y media estocada, a cambio de una espectacular voltereta. Hubo petición de oreja y triunfal vuelta al ruedo. 
 
El triunfador de la tarde ha sido el segoviano Andrés Hernando que tras una completísima labor con sus dos enemigos ha desorejado a éstos y al final del festejo ha sido sacado en hombros en medio del mayor entusiasmo. El pequeño gran torero ha estado toda la tarde pisando ese sitio de los valientes,  en ese terreno de tanto peligro en el que ha estado siempre en plan de torero largo de recursos y poseedor de una técnica y un dominio asombroso. Con el capote ha lanceado a la verónica de forma irreprochable y las ovaciones y los olés han sonado con fuerza en honor del napoleón torero de Segovia, que ha calado con fuerza en los tendidos. Con la franela, dos faenas pletóricas de arrogancia, de pundonor, valor y arte. Dos trasteos en los que Hernando ha jugado ambas manos a la perfección, ligando pases de las más diversas marcas con tal temple, dominio y maestría que ha enloquecido al público, que no se ha cansado de aplaudir. Pleno de afición, Andrés Hernando ha salido dispuesto a darlos todo y en justa compensación el público se le ha entregado. Y como con el acero ha estado seguro y firme, el triunfo se le ha dado claro y terminante. Mató al segundo de la tarde de pinchazo y estocada y al quinto de un soberbio espadazo. En ambos  se le premió con las dos orejas y petición de rabo y al final como decimos fue sacado en hombros. Nuestra felicitación también a Curro Caro, que desde esta corrida actúa como apoderado del gran torero de Segovia. Buen comienzo. 
 
El primero de El Cordobés es recogido por el de Palma del Río con unos capotazos eficaces y tras tomar la res una vara y hacerle un apretado quite por chicuelinas, solicita el cambio de tercio. A la muleta y pese a todos los cuidados de Manolo, el toro llega con nula  fuerza lo que hace que ruede por los suelos al menor esfuerzo. Manolo hace lo imposible por sacar partido a tal inválido pero de nada le vale el mimo que le pone al pasarlo por la franela. Lo pasaporta de una corta y otra entera y le ovacionan en tanto que pitan al toro en el arrastre. En el sexto Manuel Benítez formó otro de sus tacos triunfales. Una de esas escandaleras que le han dado fama. Una sola vara tomó su enemigo por petición del espada de Córdoba, que acto seguido ejecutó limpia y templadamente unas chicuelinas plenas de garbo que se acogieron con una gran ovación. Su labor muletera la inició con unos muletazos  rodilla en tierra en los que se pasó a su enemigo con unas apreturas espeluznantes. Y de ahí en adelante, series de pases naturales en los que corrió la mano templadamente al igual que sus redondos y hasta redondísimos, llegando el entusiasmo de los aficionados al máximo cuando instrumentó los más diversos muletazos de sus amplio y personal repertorio. Ya alboreaban en  los tendidos  los pañuelos en demanda de trofeos cuando siguió toreando por pases de pecho en cadena, manoletinas apretadísimas y toda clase de alardes valerosos. La faena era de máximos trofeos pero un pinchazo, otro hondo y dos intentos de descabello  y el levantarse el toro cuando ya estaba echado, le dejaron sin trofeos pese a que el público pedía aún la oreja. Escoltado por una gran ovación. El Cordobés abandonó la plaza. 
 
Y nada más, hasta mañana a esta misma hora en que les hablaré desde Valencia, Curro Fetén, servidor, les desea muy buenas noches.-