Aranjuez 5-9-1966

 
 
 
 
Día 5 de septiembre de 1966
 
6 Toros del Benítez Cubero
- Paco Camino
- José Manuel Inchausti “Tinin”
- Francisco Rivera ”Paquirri
 

GRAN TRIUNFO DE PAQUIRRI, TININ Y PACO CAMINO ANTE LOS TOROS DE BENITEZ CUBERO.

Comentario a la corrida de toros celebrada esta tarde en Aranjuez, según la manera de ver de Curro Fetén, servidor de ustedes.

     Calor, calor y calor en esta corrida que en el Real Sitio se ha llevado a efecto esta tarde, con los tendidos casi llenos de público entre el que hemos visto a muy buenos aficionados madrileños. La terna de espadas estaba integrada por Paco Camino, José Manuel Inchausti “Tinín” y Francisco Rivera “Paquirri”, los cuales han pasaportado un encierro de Benítez Cubero que ha dado regular juego, siendo los mejores los lidiados en tercero y sexto lugar, siendo merecedor el que cerró plaza, de la vuelta al ruedo.

     A estas alturas creemos que no habrá quien dude de la magistral calidad de Paco Camino. Gran artista y dominador, el camero es una de las primeras figuras del toreo. Torero de calidad y en posesión de un gran conocimiento de los toros. Y esta tarde en Aranjuez Paco Camino ha dejado patente estar en posesión de una cabeza privilegiada para resolver problemas que a otros hubieran resultado de imposible solución. Su primero fue saludado por Paco con cuatro verónicas y media de remate. El toro derriba en la primera y única vara de la que salió suelto. A la muleta llega con poca fuerza, sin clase, tardeando y con corta acometida. Pero el camero le supo entender y a fuerza de pisarle su terreno, logró una meritoria labor con pases de extraordinaria calidad que ejecutó sobre ambas manos entre música y manifestaciones de entusiasmo. El toro se quiere ir, busca refugiar su mansedumbre en las tablas, pero el torero le obliga a aceptar la pelea. Ha sido una labor en la que cada muletazo ha tenido su porqué y su razón. Dos pinchazos fueron el prólogo a la estocada y quedó la cosa en una gran ovación.

     El cuarto es un pajarraco. Uno de esos toros que traen de cabeza al más pintado. Pero Paco pudo con él. El toro, que derribó en su poderosa mansedumbre en dos ocasiones, llegó a la muleta cortando, tirando unos hachazos impresionantes y naturalmente, queriendo coger. El maestro le expone sobre ambas manos en valeroso empeño, pero no hay nada que hacer. Bueno, hay que hacer un toreo tan eficaz como el que él le hizo. Y a la primera oportunidad, lo tumbó de una estocada.

     Tinín esta tarde de gran responsabilidad para él, ha demostrado su extraordinario momento. Es de los pocos que hoy en día torean, que saben lidiar y no solo dar pasos al son que le marcan sus enemigos. Las primeras ovaciones de la tarde las ganó al lancear al primero de su lote a la verónica. Verónicas clásicas en las que jugó maravillosamente las manos y en las que llevó muy embarcado a su enemigo. Con elegante apostura, llevó al toro al caballo y las ovaciones no se apagaron a lo largo de toda su actuación. El toro fue bueno, pero el torero fue mejor. Tinín con reposo, con excelente estilo, cuajó una extraordinaria faena en la que templó, mandó y paró de forma magistral en naturales de rara perfección, llenos de mando, pases en los que remató limpiamente el muletazo y ligó el siguiente con completo desahogo. Ese desahogo que permite torear y dejar al toro en su sitio para el siguiente muletazo, sin que el artista resulte nunca comprometido. La derecha también colaboro en el perfecto logro de su actuación y cuando mató de pinchazo y media, se le otorgaron las dos orejas con fuerte petición de rabo y vuelta triunfal. El quinto sale echando las manos por delante y embiste con la cara alta. Toma una vara y a petición del espada, se cambia el tercio. Manso y queriéndose ir llega a la muleta, pero Tinín no le deja y a fuerza de dominio le realiza una faena con profusión de pases sobre ambas manos entre música y oles. Pero pierde las orejas al precisar de dos pinchazos, estocada y dos descabellos para abatir a su enemigo. En premio a su labor muletera, dio aclamada vuelta. Al final del festejo fue sacado en hombros.

     Y  vimos a “Paquirri” el último torero apoderado por el popular taurino Camará. Vimos a un muchacho con muchos deseos que lo hace todo. En su primero resultó achuchado cuando llevaba al toro al caballo. Tras tomar la res una vara, cambió el tercio. Prendió con facilidad tres pares de banderillas. Sonó la música en su faena de muleta. Mató de estocada y cuatro golpes de cruceta. En el cuarto fue un novillero rabioso, con deseos de triunfo. Larga de rodillas y verónicas que le valen una gran ovación. Una vara y quite por chicuelinas muy aplaudidas. Requiere los palos para prender un gran par y dos más al quiebro. Inicia la faena con unas dobladas, muletazos y naturales de gran tónica y cuando acaba con el noble y bravo animal de una estocada un tanto caída, le otorgan las dos orejas, el rabo y salida en hombros de la plaza.

     Y nada más, desde Aranjuez y hasta mañana a esta misma hora, se despide de todos ustedes Curro Fetén, servidor, deseándoles muy buenas noches.-