Aranjuez 30 de mayo de 62

Hoy la Empresa ha tenido valor y los toreros, pese a la fuerte lluvia, han premiado a los aficionados valerosos que han acudido al festejo, con una tarde francamente memorable.

 

Aranjuez 30 de Mayo de 1962
 
6 Toros de D. Salustiano Galache
Curro Girón
Luis Segura
Santiago Martín El Viti.
 

LLUVIA DE OREJAS Y DE LA OTRA, EN ARANJUEZ. ÉXITO CLAMOROSO DE CERAR GIRON, LUIS SEGURA Y EL VITI

 

Comentario a corrida de toros celebrada esta tarde en Aranjuez, según la manera de ver de Curro Fetén, servidor de ustedes.-

     Tiempo antitaurino. El ciclón, la borrasca, que diría Mariano Median, está haciéndonos la pascua a los aficionados a la fiesta nacional. Tormentas y más tormentas hacen que el público vaya a las plazas con miedo a las suspensiones. Hoy la Empresa ha tenido valor y los toreros, pese a la fuerte lluvia, han premiado a los aficionados valerosos que han acudido al festejo, con una tarde francamente memorable.

     César Girón, patriarca de una dinastía torera que está dando muchos días de gloria a la fiesta, ha tenido una actuación francamente triunfal. Nada le ha importado, como a sus compañeros, que estuviese la plaza hecha una pista de patinaje. El salía dispuesto a triunfar y lo ha logrado con toda justicia. Con el capote ha toreado a la verónica de forma magistral a sus dos toros y sus faenas muleteriles han sido aclamadas de continuo por los aficionados que casi llenaban la plaza. Las suertes fundamentales del toreo con la franela, el natural el de pecho y el pase con la mano diestra han ido aflorando de la muleta tersa y pura del venezolano que ha toreado colosalmente. Por n o tener suerte con el verduguillo, ha perdido las orejas del primero, pero la ha logrado en el cuarto, que le ha dado un puntazo corrido en la pantorrilla derecha de carácter leve. En todo momento su valor y su arte han estado presentes.

     Luis Segura ha triunfado a las puertas de Madrid y ha convencido de forma clamorosa. Cuatro orejas ha sido su balance de apéndices, lo que por sí solo dice ya cómo ha estado el diestro madrileño. Pero la noticia telegráfica del corte de cuatro orejas ante la cátedra de Madrid, ante la afición y la alta crítica, se queda parca ante la realidad. Luis Segura ha toreado con supremo gusto, con temple exquisito a la verónica y ha estado toda la tarde centradísimo y colocado, colocación que le ha permitido hacer un gran quite a un banderillero de Girón que había resbalado y caído al suelo. Y con la muleta, dos faenas modélicas, siamesas en profundidad, temple y armonía envidiable, ante la sorpresa de los aficionados que se han reencontrado con un torero cuajado, hecho, que torea y templa como el mejor y que además mata colosalmente. Mata y torea al natural con tal son de cante grande, con tal sentimiento de lo que está haciendo, que hasta un aficionado sin esperar a que terminase el festejo, saltó al ruedo en el quinto de la tarde y quiso pasear en hombros al torero. Un gran triunfo de Luis Segura, que refrendará el próximo día 3.

     Santiago Martín El Viti ha sido otro de los triunfadores de la lluviosa tarde. Tres orejas cortadas con todo merecimiento. Tres orejas que bien pudieron ser cuatro si tiene mayor acierto con el acero en su primero. Pero ya decíamos antes que lo de menos eran las orejas que se habían cortado. Y eso que bien podemos decir que eran orejas de Madrid, lo importante es lo que ha hecho hoy el Viti con capote y muleta, a despecho del mal estado del piso.

     Torear como torea el de Vitigudino a la verónica es muy difícil y no digamos ya superarlo, que es cosa imposible. Las ovaciones eran atronadoras y se confundían con el tronar de la tormenta. Y con la muleta en su primero, una faena de época, asombrosa de temple y pureza, de armonía y profundidad, de hondura suma. Torear con la suprema verdad del toreo por delante, con base y fundamento, ha sido lo que ha hecho el Viti. Faena de revolución en la que el joven maestro ha cincelado el pase natural con tal reposo y largura, que duraba años. Y os remates, afarolados y de pecho impresionantes en su grandiosidad, así como un toreo sobre la mano derecha pletórico de bellos matices. Y en el que cerraba plaza, ya con el piso imposible, otra gran faena en la que desde los medidos y templados muletazos hasta la estocada que tumbó a su enemigo patas arriba, pasando por unos derechazos y naturales de la más pura ortodoxia, ha tenido categoría. Total, dos orejas en el primero y oreja en el que cierra plaza.

     Los toros de Salustiano Galache dieron en general buen juego. Y por hoy nada más, con fuerte lluvia nos regresamos a Madrid. Hasta mañana, a esta misma hora, Curro Fetén, servidor, les desea muy buenas noches.-