Albacete feria del 10 al 14 de septiembre de 1962

Albacete, desde el advenimiento al toreo de Montero y Pedrés es tierra de toreros valientes que han creado una afición enterada y justa.

 

 

 

Día 10 de Septiembre de 1962
 
6 Toros de Javier Molina Domínguez
1 Toro de “Jumillano”
Ángel y Rafael Peralta
-  Jaime Ostos
-  Curro Girón
-  Andrés Vázquez
 

TRES OREJAS PARA CURRO GIRÓN. PETICION Y VUELTA PARA LOS HERMANOS PERALTA. COMENTARIO A LA PRIMERA DE FERIA DE ALBACETE

Albacete arde en fiestas. Alborozo por sus calles y plazas. Las gentes pasean por el ferial. Hay corridas de toros, famosas corridas de toros en este nuevo emporio del toreo. Porque Albacete, que desde el advenimiento al toreo de Montero y Pedrés es tierra de toreros valientes que han creado una afición enterada y justa, que llena su bonita plaza luminosa y pulcra, alegre y cómoda.

        En la primera de feria, una ganadería que va ganando prestigio por la bondad de sus productos, la de don Javier Molina Domínguez procedente de pura casta Parladé. Todos los toros han estado superiormente presentados, de fina lámina, con bondad, sin peligro grande. Ha sido una corrida que no ha ofrecido dificultades mayores, han peleado regularmente con los caballos y algunos han sido aplaudidos en el arrastre. Los mejores, los lidiados en primero y cuarto lugar.

        Y como aperitivo de la corrida, la actuación siempre esperada e interesantísima de los hermanos Ángel y Rafael Peralta con un toro de Emilio Ortuño “Jumillano” que ha cumplido. Los centauros de La Puebla han tenido una brillantísima actuación, una más en el rosario brillante de su temporada triunfal. Ambos hermanos en leal competencia, superándose a sí mismos, han toreado a caballo templando la res, prendiendo  rejones y banderillas con gallarda precisión, arremetiendo siempre de frente para clavar limpiamente al estribo, que es como se debe clavar en el rejoneo y juguetear con el toro en un alarde de dominio del rejoneo que ha provocado enormes ovaciones. Prende don Ángel un rejón de muerte, tras poner ambos hermanos su famosa rosa, pero precisa de otro rejón similar a cargo de Rafael que mata sin puntilla, aunque el toro tiene derrame y aunque el rejón estaba en lo alto, el usía  no atiende la petición del público que reclama la oreja para los grandes caballistas que dan triunfal vuelta.

        Ya la lidia normal, Curro Girón alcanza un gran éxito en sus dos toros a los que torea superiormente a la verónica y prende entre clamores seis pares de banderillas de antología. Cuadrando en la misma cara de sus toros, levantando los brazos y colocando los seis pares en un duro en ambos enemigos con facilidad y maestría. Las ovaciones del segundo tercio se funden con la continuada que provocaron sus dos trasteos muleteriles en las que Curro, “el Águila” se elevó a las cumbres con un toreo largo y reposado, vistoso y fundamental en pases ayudados, en redondo, naturales y los remates de pecho, así como en otros de adornos torerísimos. Faenas amenizadas por la música y las ovaciones. Mata a su primero de media bien puesta y al segundo de estocada y descabello  a la primera y hay premio de oreja y vuelta y dos orejas y doble recorrido por el ruedo respectivamente. Triunfo rotundo de Curro Girón que al final del festejo sale en hombros.

        Jaime Ostos no ha tenido suerte con su lote. El primero llegó a la muleta quedándose bajo sus vuelos y con media arrancada, defendiéndose. Faena de exposición para media y descabello a la tercera. En el quinto se deleita al torear superiormente a la verónica en lances de hondura y clasicismo que el público acoge con extraordinarias muestras de contento. Llegó el toro quedado y sosote a la muleta y el astigitano a fuerza de porfiar, de centrarse con su enemigo, de exponer, logra una faena musicada en la que el torero de Écija corre la mano con arte insuperable, con dominio y mando absoluto sobre su deslucido enemigo. Y así va construyendo una recia labor en la que los derechazos y naturales, los de pecho  y los de costadillo, marcan uno de los mejores momentos del festejo. Ya tenía la oreja en la mano, pero al pinchar en dos ocasiones sin que el toro haga por él, prende una estocada y descabello a la tercera y por ahí se le va el premio del trofeo que queda en ovación con saludos.

        Andrés Vázquez tampoco ha tenido suerte. Su primero llegó a la muleta como reparado de la vista, embistiendo con la cara arriba y sin fijeza. Breve y suave muleteo y mata de dos pinchazos y estocada, haciéndolo todo el torero. Pero en el que cierra plaza el de Villalpando torea superiormente a la verónica y las dos medias de remate. El toro llega a la muleta sin celo y embistiendo con la cara alta, pero Andrés le sabe dar la lidia adecuada y poco a poco va cambiando la forma de tomar el engaño la res, que sigue a la muleta como cosido a ella. Muletazos de un temple y una suavidad asombrosa y el diestro se recrea en un toreo en redondo de gran calidad con remates de pecho imponentes que ponen la música en funciones. Vienen después entre general beneplácito, adornos garbosos y cuatro pases de rodillas emocionantes de verdad. Mata de media estocada aguantando y descabello y hay petición de oreja y ovación final para el de Villalpando que modestamente sale de la plaza por el callejón.

        Y nada más. Esto ha sido lo que ha dado de sí la primera de feria de Albacete. Hasta mañana a esta misma hora, muy buenas noches.-

 

 
Día 11 de septiembre de 1962
 
6 Toros de Emilio Ortuño Jumillano
-   Diego Puerta
-   Paco Camino
-   Curro Romero

OREJA PARA DIEGO PUERTA Y DOS OREJAS PARA PACO CAMINO. COMENTARIO A LA SEGUNDA CORRIDA DE LA FERIA DE ALBACETE

En la segunda corrida de la feria albaceteña se han corrido cuatro toros de Emilio Ortuño Jumillano y uno de Pérez de la Concha, lidiado en tercer lugar, siendo el que se soltó en cuarto término de Palha. Todos han acusado sosería, poca fuerza y no se han prestado al lucimiento.

        Diego Puerta, pese al mal estilo de los toros, ha estado lucidísimo  y valiente en su lote. Alegre y pinturero al torear de capa a sus dos enemigos en verónicas y chuicuelinas que le valieron atronadoras ovaciones. Artista y valiente a carta cabal en sus dos trasteos muleteriles ante dos enemigos mansos y sosotes a los que sólo el valor y el saber de Diego pudo sacar partido a fuerza de porfiar y consentir. Toda la gama de su florido y alegre toreo en pases por alto, derechazos, naturales, de pecho y adornos garbosos sacó a relucir el gran torero de San Bernardo que se adueñó del público a las primeras de cambio. Mata a su primero de pinchazo, estocada y descabello a la segunda y da la vuelta con fuerte petición. Al cuarto lo pasaporta de media y descabello a la segunda y hay oreja con petición de otra y vuelta triunfal recogiendo prendas de vestir. Se impuso su valor y casta al mal juego de sus enemigos.

        Curro Romero, con dos toros de contra estilo, mansurrones, sosos y sin posible lidia, poco ha podido hacer. Tal o cual lance o unos muletazos de su exclusivo estilo al quinto de la tarde. El público se enfada con el artista que además no ha tenido suerte con el verduguillo.

        El de Pérez de la Concha no quiere ser mejor que sus compañeros de festejo. Pero Paco Camino quiere y logra una faena de mérito, que se jalea y se ameniza con la intervención de la banda de música municipal. Faena en la que hubo pases de gran valor y temple. Mata de pinchazo y estocada y se tributa al de Camas una gran ovación. Pero Paco, no conforme con su primero, quiere orejas, triunfo grande a toda costa. Poco le importan los terroríficos pitones del de Jumillano, su mal aire, su áspera y corta arrancada. Paco, tras unos muletazos por bajo torerísimos va poco a poco, paso a paso a fuerza de llevar, de tirar a su enemigo haciendo que este tome la muleta y la siga con su innata aspereza. Era de ver al diestro en su soberbia lucha contra un enemigo que le quería coger, que se le revolvía en un palmo. Y así a fuerza de exponer, de echarle al asunto sabiduría y valor fue tejiendo su obra torera. Mata de pinchazo y estocada y hay premio de dos orejas y triunfal salida en hombros.

Día 12 de septiembre de 1962
 
      6 Toros de Barcial
-   Alfredo Leal
-   Victoriano Valencia
-   Santiago Martín El Viti
 

OREJAS PARA ALFREDO LEAL Y EL VITI. COMENTARIO A LA TERCERA CORRIDA DE TOROS DE LA FERIA DE ALBACETE.

Presagiaba tormenta la bochornosa tarde y ha llovido durante la lidia de los tres primeros toros. El cartel tenía indudable interés. Seis toros de Barcial para el mejicano Alfredo Leal, Victoriano Valencia y Santiago Martín El Viti. Las reses salmantinas han acusado falta de casta, aplomadas y sosas han llegado al tercio final y han dificultado en lo posible el lucimiento de los espadas alternantes, siendo el peor lote el de Victoriano Valencia, dos toros que se quedaban cortos y se ponían por ambos pitones. El quinto de la tarde originó una gran bronca a la presidencia por no retirarlo, alegando los protestantes que el toro era chico. Aunque bien es verdad que dado el pésimo juego que dio, más valía haberlo cambiado y hubiéramos salido todos ganando, público y torero.  

        El mejicano Alfredo Leal ha tenido esta tarde una de las más completas y logradas actuaciones que le recordamos. Su elegante estilo torero, su pausado tirar de los engaños, con armonía y empaque, le han deparado un triunfo grande. Verónicas elegantes y una faena a su primero en la que el mejicano templó y corrió la mano superiormente en series de derechazos, naturales y de pecho con el aditamento de la pimienta torera de un molinete de rodillas. Música y ovaciones jalonaron su labor que fue refrendada por una superior estocada, siendo premiado con la oreja de su enemigo y dando triunfal vuelta. El cuarto era otro toro sin clase. Buenas verónicas y un comienzo de faena en la que la mano diestra se empleó de firme. Pero mediada la musicada labor, el toro  dio en escarbar, en defenderse y ya solo hubo un laborioso muleteo para cuadrar. Mata de estocada y descabello a la segunda y tiene que saludar desde el tercio para corresponder a las ovaciones.

        Victoriano Valencia no ha tenido suerte con su lote. Su primero, un manso que se duele al hierro, llega a la muleta con media arrancada y cortando por ambos pitones. El madrileño trata de sacarle partido y ante lo imposible, lo pasaporta de media y descabello a la segunda. El quinto, el que formó la bronca contra la presidencia para sustituirlo, fue un toro de imposible lucimiento. Breve trasteo y mata de estocada. La bronca al presidente por no cambiar al toro se escucha en Lima. Mala suerte se llama esa figura.

        El Viti se enfrenta con su primero, un toro que cabecea y se queda bajo los capotes. Unos lances dominadores para estirarse después en tres verónicas y media que forman un alboroto. Era un toro con sentido, con ganas de coger. Santiago se dobla superiormente con él y pese a que se pone por ambos pitones, lo lleva muy bien toreado en redondos de gran calidad. Pero el toro que está a la defensiva, se le queda cada vez más corto en los muletazos y por su pegajosidad no deja colocarse al torero, que tras faena de dominio, lo mata de varias entradas. Al que cierra plaza le cuaja un excelente toreo a la verónica y una gran faena muleteril en la que el pase natural puro, sin mixtificaciones, alcanza su mayor esplendor. El público da rienda suelta a su entusiasmo cuando remata la primera serie con un pase de pecho de pitón a rabo. Viene después más toreo al natural que remata con un afarolado zurdo y liga con el de pecho entre música y oles. Mas toreo sobre la derecha con temple y dominio y para postre, una estocada marca de la casa que precisa el refrendo del descabello al segundo envite. Gran ovación y oreja para el de Vitigudino con la que da triunfal vuelta por el ruedo.

        Y nada más, hasta mañana a esta misma hora en que de nuevo estaremos con ustedes para informarles de lo que ocurra en la cuarta de feria de Albacete. Muy buenas noches.-

 
Día 13 de septiembre de 1962
 
6 Toros de Santos Galache
1 Toro de Palha
D. Álvaro Domecq
-  Cesar Girón
-  Gregorio Sánchez
-  Rafael Chacarte
 

ENORME TRIUNFO DE ALVARO DOMECQ, CESAR GIRON, GREGORIO SANCHEZ Y RAFAEL CHACARTE QUE SE REPARTEN OCHO OREJAS. CUANDO EL VALOR Y EL ARTE SUPERAN LA MANSEDUMBRE.

Comentario a la cuarta corrida de toros de la feria de Albacete. Presentaba la plaza albaceteña un impresionante aspecto. Era cartel de fiesta mayor. Álvaro Domecq Romero, con un toro de Palha, César Girón, Gregorio Sánchez y Rafael Chacarte, con un encierro de Santos Galache de sosa y completa mansedumbre.

        Y con estos toros se han impuesto los espadas alternantes hasta alcanzar un meritorio triunfo. Pero vayamos por partes. Digamos primero que se abrieron los toriles para dar suelta a un auténtico toro de Palha con el que el caballero y excelente rejoneador jerezano alcanzó un definitivo triunfo. El toro tenia poder y mansurroneaba, pero supo encelarlo en unas galopadas en las que llevó muy toreado a su enemigo, como prendido a la cola de su espléndida jaca torera. Vino después toda la arrogancia y gallardía del mejor toreo a la jineta al prender rejones, arponcillos y banderillas a una mano en las que el joven Domecq atacó siempre con rectitud, dándole todas las ventajas al de Palha, para prender en lo alto los hierros. Adornos, recortes y una perfecta demostración de rejoneo entre los clamores de la multitud. Un gran rejón de muerte y al doblar el toro, la plaza se vuelve blanca y hay dos orejas para Alvarito que da triunfal vuelta entre ovaciones.

Y el primer toro, que de salida hizo cosas como de no ver y fue por ello fuertemente protestado, al recibir el castigo de varas se descongestionó y César le supo dar la lidia adecuada, perfecta, obrándose el milagro de que el toro siguiese, aunque con desconcertantes cambios en sus embestidas, la muleta del venezolano. Faena meritísima en la que el valor y buen arte de César se impuso a la mansedumbre de su descastado enemigo al que toreó, ya domeñado, cuanto le vino en gana en series de naturales, derechazos,  de pecho y pases de rodillas entre el atronar de las ovaciones y el desvaído eco del pasodoble torero. Pinchazo y estocada tumba al de Santos Galache y se otorga a César la primera oreja de su lote. Al cuarto le torea muy bien con el capote y tras banderillear entre oles, le realiza otra completísima faena muleteril en la que las ovaciones y la música jalonan su labor. Faena maciza, centrada y torerísima con profusión de pases sobre ambas manos que ponen al público en el disparadero. Mata de estocada y van a sus manos las dos orejas de la res con las que da triunfal vuelta.

Gregorio Sánchez, el de Santa Olalla, ha toreado a lo largo y ancho de la tarde de forma magistral con el capote. A su primero lo saludó sin intervención del peonaje con unas verónicas de auténtica calidad. El toro  en la primera de ellas se le venció y le tiró un gañafón impresionante que afortunadamente solo le partió el capote por la mitad. Pues bien, con el roto capote esculpió el toledano cuatro verónicas en las que el toro, llevado armoniosamente por el artista, iba y venía al dictado del mando asombroso y el temple increíble que le imprimía. La cosa fue, no para contarla sino para verla, y la ovación, de fiesta mayor. Llega el manso animal al trance final tardeando, incómodo pero pese a ello Gregorio le hace tomar el engaño en unos pases sobre la diestra mano en los que lleva muy embarcado a su enemigo. No tiene suerte con el pincho y se silencia su actuación. Pero el triunfo grande, redondo del torero, el triunfo del artista sabio y poderoso vino en el quinto de la tarde, otro manso que tardea en varas y se duele al castigo. Verónicas pletóricas de ritmo, de hondura y clasicismo y una enorme faena brindada a Juanito Navarro, en la que el artista se superó a sí mismo y con pulso firme y seguro, con caligrafía clara y terminante, escribió una bella página del toreo. Trincherazos grandiosos, derechazos de amplio y bello trazo y naturales de larga y profunda curvatura hicieron poner la música en funciones. Toreo puro, ortodoxo en el que el fenomenal torero se recreaba con deleite haciendo que el público le ovacionara. Faena cumbre de artista de inspiración desbordada, de genio suelto, en la que no se sabe qué admirar más, la maestría o el valor, el arte o la sobriedad. Mata de superior estocada y la plaza se cubre de blanco en demanda de los trofeos que le son entregados al triunfador que son las dos orejas y entre ovaciones recorre el ruedo. Un éxito imborrable.  

Rafael Chacarte ha luchado en primer lugar con otro manso que sale del caballo dando coces. Buenas verónicas del de Baracaldo y una faena compuesta y torera en la que escucha música y oles al torear sobre ambas manos Mata de estocada y descabello al tercer empujón y escucha una ovación que agradece desde el tercio. Pero le quedaba un toro al joven Chacarte y salió dispuesto a desorejarlo. Excelentes verónicas, apretado quite por chicuelinas, y una faena de torero maduro. Un trasteo torero y valeroso en el que a medida que se iban desgranando los pases en valerosa porfía, iba ganando en calidad y categoría. Fueron primero cinco ayudados estatuarios, pasando todo el toro bajo la roja caricia de la muleta.   Después, con deseos de superación, con temple envidiable, un toreo al natural en el que lleva embarcado a su enemigo pero que se ve superado en dos series de cinco derechazos con remate de pectorales en los que el temple y el mando se agudizan, entre el general beneplácito de los aficionados. Hay también sus personales molinetes, girando en la misma cuna y las manoletinas ajustadas y emocionantes. Por ello, cuando rueda el toro de pinchazo y estocada, se otorga al espada las dos orejas y triunfal vuelta.

 

Día 14 de septiembre de 1962

 
5 novillos de Escudero Muriel
1 novillo de Santos Galache
-  Efraín Girón
-  Vicente Perucha
-  El Cordobés
 

TRES OREJAS CORTARON EFRAIN GIRON Y VICENTE PERUCHA. UNA OREJA PARA EL CORDOBES. CARTEL DE NO HAY BILLETES.COMENTARIO A LA NOVILLADA DE FERIA DE ALBACETE        

        Se ha cerrado la feria albaceteña con una novillada de tronío, hasta el punto de que se puso el codiciado cartelito de “no hay billetes” y la reventa cobró por las entradas lo que le vino en gana.

        Compañeros de El Cordobés en la interesante terna fueron Efraín Girón y Vicente Perucha. El primero de ellos, benjamín de una dinastía torera de singular relieve, ha obtenido un clamoroso triunfo con corte de tres orejas. Y es que Efraín Girón, pletórico de facultades, dominador y artista, ha toreado de capa, banderilleado y muleteado superiormente y como además mató a sus dos enemigos de sendas estocadas, le fueron otorgadas las dos orejas de su primero y otra del cuarto de la tarde al que finiquitó también de estoconazo. Tres orejas y triunfales vueltas al ruedo entre aclamaciones fueron los trofeos conquistados por el venezolano.

        Vicente Perucha también ha cortado tres orejas y ha sido paseado en hombros. El de La Carolina ha toreado muy bien con el capote durante toda la tarde y con la franela ha realizado dos faenas pletóricas de gallardía, valor y garbo, en las que ha corrido el engaño con una y otra mano con suavidad exquisita, con temple admirable. Dos faenas que catalogan a Perucha como un futuro gran matador de toros. Torero para paladares exigentes, pero que también llega al público mayoritario con la fuerza emotiva de su toreo. Mata a su primero de estocada y le otorgan la oreja y al quinto de otra gran estocada premiada con las dos orejas dando en ambas ocasiones triunfales vueltas al ruedo. Una tarde feliz para Vicente Perucha.

        La presencia de El Cordobés ha animado la feria hasta el punto de que desde ayer no había entradas y los aficionados se desplazaban de uno a otro lugar deseosos de encontrar un boleto. Pero aparte de este fenómeno taurino que ya va cayendo en lo corriente por lo repetido, Manolo ha estado muy bien con los novillos que le han tocado en esta tarde y que resultó el lote más ingrato del festejo. El primero llegó a la muleta defendiéndose pero le supo embarcar en su muleta en unos pases de aguante y temple. Series de muletazos de largo trazo y lejano cite en los que Manolo aguantó impávido la gazapona y descompuesta embestida de la res. También la mano izquierda estuvo presente cuando, tras haber realizado una completa labor jaleada y musicada,  cuadró el novillo, citó a recibir y hundió todo el acero en la misma cruz. La ovación es de gala y hay para El Cordobés el premio de una oreja. El sexto es manso de solemnidad. Sale barbeando tablas, quiere saltar y huye de capotes y caballos como alma que lleva el diablo. Por fin logran que tome a regañadientes, doliéndose al hierro, dos picotazos. Y al trance final, llega a la defensiva, con nula arrancada, defendiéndose. Manolo le porfía pisándole un sitio comprometido, pero el manso no acepta la pelea. Mata de estocada y escucha pitos del público mientras algunos le ovacionan.

        Se corrieron cinco novillos de Escudero Muriel y uno, corrido en cuarto lugar, de Santos Galache.

        Y nada más. Aquí terminamos el último comentario a los festejos de la feria albaceteña y nos despedimos de ustedes hasta mañana a esta misma hora. Muy buenas noches.-